Un cazador afortunado (Publicación anual)

Capitulo 17 | Mas importante que mi propia vida

24 de septiembre de 1923-Era Taisho

Pov General

 En el suelo yacía Tanjiro esforzándose tratando de darse ánimos para pelear, firmemente toma su katana levantándose, tomando su posición de combate.

Tanjiro: ¡Yo, no me Doblegare! -Grito-.

Opening

 Por los pasillos se escuchan los pasos de Zenitsu y Shoichi buscando a Tanjiro, aunque había algo preocupando al rubio, y eso era el sonido que el escuchaba, le empezaba a preocupar que algo malo le ocurriera al Kamado, hasta que sus pensamientos son interrumpidos por Shoichi.

Shoichi: Zenitsu-san, ¿no estamos dando vueltas por el mismo sitio? -pregunto-.

Zenitsu: ¿Verdad? Eso mismo pensaba yo, pero se que puedo confiar contigo, Shoichi -respondió-.

 Ante esto Zenitsu le dice a Shoichi que abra la puerta de enfrente y observe si es seguro, el solo lo mira de una manera penosa haciendo que el rubio se sienta mal por la mirada que le dan y accede a hacerlo el mismo, asustado abre un poco mirando con miedo, dándose cuenta que no hay nadie del otro lado.

Zenitsu: Vamos por aquí, Tanjiro por favor, sal de donde sea que estés -decía-.

 En eso que estaban por salir de la habitación esta gira haciendo que se sorprendan, ellos solo gritaban del miedo por lo que paso mientras cada una de las puertas se abría, hasta que una los mando fuera.

 Mientras tanto con Tanjiro y Kyogai, estos estaban en plena pelea, la sala empezaba a rotar empezando a dificultar el trabajo al espadachín, con cada rote y caída hacia que sus huesos empezaran a agrietarse poco a poco, en uno de los intentos del demonio por matar al Kamado lanza su ataque invisible.

Tanjiro: (Por poco y me hubiera acabado) -pensó nervioso-.

 Las rotaciones no paraban, girando de derecha a izquierda, de frente y arriba o abajo hacia atrás, en uno de eso giros logro sostenerse de una lampara, Kyogai en irritación mando dos ataques de garra haciendo que Tanjiro tenga que esquivar y por poco caer sino se hubiera sostenido a tiempo del marco de la puerta.

Tanjiro: (Por poco, Casi me da otra vez) -pensó-.

Kyogai: Maldición, que irritante, ¡debo devorar la sangre peculiar cuanto antes! -dijo irritado-.

Tanjiro tenia poco tiempo para pensar, por lo que se le ocurrió la idea de hacer tiempo con algunas preguntas.

Tanjiro: Oye, ¿Cómo te llamas? -pregunto-.

 Algo sorprendido por la pregunta espero un segundo y respondió algo nervioso por lo que podría pasar si se descuidaba.

Kyogai: ... Kyogai -respondió desconfiado-.

Tanjiro: Kyogai, no te permitiré obtener la sangre de Kiyoshi, ¡no me rendiré! ¡yo seré quien te detendrá! -exclamo-.

 Ante estas palabras Kyogai empezó a tener ligeros recuerdos de cuando el era humano sobre una persona diciendo "ríndete".

Kyogai: Conseguiré la sangre peculiar, ¡y volveré a las Doce Lunas Demoníacas! -Dijo molesto-.

 Cuando se molesto el en un arranque de ira mostro inconscientemente sus ojos con esclerótica roja y pupilas azules con el kanji de "Sexta menguante" en el derecho. Luego de enojarse demasiado empezó a lanzar ataques invisibles a diestra y siniestra junto a las constantes rotaciones de la habitación, en medio del lio a Kyogai le retumbaba la palabra "ríndete", hasta que su recuerdo se aclaró de mejor manera.