Capitulo 30 | Un Viejo Recuerdo

638 37 14
                                    

15 de noviembre de 1923 - Era Taisho

Con la llegada de Tanjiro y Shinobu a una aldea al este de la sede de los cazadores, encontraron a un hombre joven destrozado por la muerte de su familia. La misión de ambos cazadores era solo dar un informe sobre el área y si habría algún demonio deshacerse de él, Tanjiro gracias a su sentido del olfato sintió el aroma de Muzan, o eso es lo que el creyó, para encontrarse de frente con dos lunas menguantes, la segunda y tercera, Rokuro y Wakuraba.

Opening

Las dos lunas menguantes estaban esperando pacientemente uno parado encima de la rama de un árbol y otro sentado en el tronco de un árbol que había sido talado.

Rokuro: Llegaron más rápido de lo que esperaba -comentó a su compañero-.

Wakuraba: El miedo a un pilar se desvanece luego de lo que hizo Muzan-sama -respondió-.

Rokuro: Sí -reafirmó-.

Mientras hablaban entre ellos Tanjiro salió de entre los árboles, con sorpresa al ver a ambas lunas, al momento después llego Shinobu.

Shinobu: Dos lunas -dijo mirando con seriedad la situación-.

Tanjiro: ¿Que debemos hacer? -preguntó con un poco de nervios-.

Tanjiro aún en estado de recuperación, ambos demonios se dieron cuenta de ello y sonrieron al sentir el aroma de algunas heridas sin cicatrizar por completo.

Shinobu: El Patrón ordenó que debía encargarme de ellas si encontrábamos alguna, quédate detrás y déjame que me encargue -dijo colocando su mano en la empuñadura de su espada-.

Tanjiro: ¡Espera, Shinobu-san! -exclamó-.

Tanjiro preocupado gritó hacia el pilar insecto intentando detenerla, Shinobu no presto atención y siguió corriendo a una de las lunas.

Shinobu: Danza de las mariposas: Capricho... -decía mientras apretaba su vaina-.

De forma instintiva Wakuraba corrió hacia atrás como si un rayo se tratara dejando que solo su tenue sombra se viera en el suelo por la velocidad, la tercera menguante estaba con sus sentidos al límite, una gota de sudor frio cayó por la frente del segundo demonio al ver como su compañero huyó hacia atrás viendo solo al pilar insecto encima de la rama en la que estaba anteriormente su aliado.

Shinobu: ¿Le temes al simple aleteo de una mariposa? -preguntó mirando a Wakuraba con su sonrisa calmada-.

Luego de preguntar al demonio, ella giro su cabeza para mirar a Rokuro.

Tanjiro: (Es muy rápida...) -dijo con sorpresa para sí mismo en su mente-.

Tanjiro no iba a dejar todo el trabajo a su compañera, tomando la empuñadura de su katana la desenvaino y corrió hacia Rokuro.

Shinobu: ¡Kamado-kun, recuerda que el patrón nos dijo que si había lunas demoniacas yo me encargaría! -Dijo queriendo detener a Tanjiro-.

Tanjiro: ¡No voy a dejarte todo el trabajo a ti y volverme una carga! -respondió-.

Corriendo donde estaba Rokuro prepara su técnica usando su respiración de agua, Rokuro usó una de sus habilidades para defenderse, hizo un corte en su brazo para usar su sangre y moldearla para darle forma de un animal.

Rokuro: Técnica de sangre de demonio, Moldeo de sangre -dijo moldeando su sangre-.

Tanjiro: (Respiración de agua, segunda postura, ¡rueda de agua!) -decía en su mente mientras se preparaba para atacar-.

Un cazador afortunado (Publicación anual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora