Un cazador afortunado (Publicación anual)

Capitulo 23 | Dios del Fuego

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23 de octubre de 1923-Era Taisho

Pov General

Tanjiro se ha lanzado contra Rui, intentando cortar el hilo su espada se a cortado por la dureza del mismo, ahora está a solo centímetros de su cara.

Tanjiro: ¿Eh? -dijo mirando el hilo muy cerca de su rostro-.

A poco espacio de cortarlo a la mitad, el Kamado logra virar en el aire y esquivar el ataque de hilo, en el suelo Tanjiro quedo incrédulo, su katana había sido cortada por un simple hilo.

Tanjiro: (No puede ser, la espada está...) -pensaba incrédulo mirando su arma para luego pararse y ser mirando por Rui-.

Opening

Luego de Inosuke ser salvado por Giyuu, este empieza a respirar agitadamente debido a la fatiga acumulada después de su pelea contra el "Padre".

Inosuke: (Increíble, ata a otro nivel, sus cortes son más potentes, la diferencia es abismal, partió en dos a ese monstruo como si fuera tofu, increíble, ¡es increíble!, ¿quién es?, esto es muy emocionante) -pensaba asombrado-.

Ante la mirada asombrada y admiración de Inosuke Giyuu solo lo miro con una cara de "no me interesa", para luego voltearse y irse en dirección opuesta al jabalí.

Inosuke: ¡Espera! Enfréntate a mí, haori mitad y mitad, venciste a una de las doce lunas demoníacas, si te gano, saldrán las cuentas, y entonces -dijo para luego cruzar sus brazos e indicándose a si mismo con sus pulgares- ¡el más fuerte seré yo! -exclamo-.

Giyuu: Sigue entrenando, estúpido -dijo su orgullo para después molestarse-.

Inosuke: ¿Qué dijiste? -pregunto molesto-.

Giyuu: Eso no era una Luna Demoníaca, ¿ni siquiera ves la diferencia? -dijo mientras estiraba un cuerda-.

Inosuke: ¡Claro que sí!, ya sabía que ese debilucho no era una Luna Demoníaca, fue Tanjiro quien dijo que lo era, yo me limité a repetirlo -decía molesto para en un momento estar colgando con la cuerda de Giyuu- (¿Qué...? ¿me ato...?, que tipo más veloz) -pensó sorprendido- ¡eh, espera! -gritaba intentando llamar su atención-.

Giyuu: Alguien incapaz de valorar sus heridas no debe pelear -decía mientras caminaba en dirección contraria a Inosuke-.

Inosuke: ¿Qué?, ¡no te oído! ¡hablas bajo y caminas muy deprisa!, ¡espera! ¡desátame, maldito! ¡oye! ¡oye! ¡OYE~! -gritaba molesto haciendo eco en la montaña-.

Zenitsu que aun a duras penas podía mantenerse consiente y utilizar la respiración para ralentizar el esparcimiento en su cuerpo, llega Shinobu a asistirlo.

Shinobu: ¿Hola? ¿estas bien? -pregunto estando de puntas de pie-.

Zenitsu: Abuelo... -decía débilmente-.

Shinobu: ¿A quien le dices abuelo? -pregunto-.

Zenitsu: Vi a mi abuelo y me dijo que no me rindiera -respondió-.

Shinobu: Debía ser un recuerdo tuyo, dicen que la gente ve pasar su vida antes de morir -explicaba mientras sacaba un estuche de madera- para encontrar en sus recuerdos algo que pueda salvarlos, pero no se si es cierto, porque nunca lo experimente -continuaba explicando mientras preparaba una Jeringa con el líquido de un pequeño frasco de vidrio que se encontraba en el estuche- retrasaste la dispersión del veneno con la respiración, sino lo hubieras hecho, ahora serías una araña, te inyectaré el antídoto -dijo para tomar un brazo hinchado con manchas y vasos sanguíneos notablemente vistosos-.