Capítulo 11

124 7 1
                                    

21 de noviembre

Descuelgo de la percha el cardigan gris, me lo coloco y ya estoy lista. Los chicos ya me están esperando desde hace 15 minutos, me quedé dormida, pero no fue mucho tiempo el que tardamos en llegar a nuestro lugar.

-¿Os distéis cuenta de que hace 5 días hicimos 1 mes desde que nos conocimos?-Rompió el silencio Abraham

-Ostrás, se me había olvidado ya y todo...

-¿1 mes ya? Qué rápido pasa el tiempo...

Pues sí, 1 mes y 5 días desde que conocí a estos seres. Llevamos una relación bastante especial, somos como...inseparables. Bueno, en realidad, para relación especial entre Abraham y yo. Él es como mi hermano. Mis padres dicen que me gusta, ya que siempre estamos juntos, estamos muy unidos, yo me quedo callada cada vez que me lo dicen.

-¡Mañana es mi cumple!-No paraba de canturrear Rubén, y siempre le corregía su mellizo con un: -Perdona, es nuestro cumpleaños- Nos reíamos un montón

-Oye, yo creo, creo eh...que ya nos hemos enterado

-Sí, yo creo que sí

-¿Qué nos vais a regalar?-Preguntó Rubén esperando alguna respuesta que le satisfaciera

-¿Y qué nos vais a regalar vosotros?-Respondió gracioso Abraham

-No vale, es nuestro cumple, vosotros tenéis que regalarnos a nosotros

La llamada de Abraham me despierta un sábado a las 9:00, al ver su nombre en la pantalla de mi móvil, lo primero que pensé fue algo malo, pero después reaccioné, y pensé en otra cosa.

-Díg...

-Rebe-Me cortó el chico que se oía en la otra línea-Tenemos que prepararle una fiesta a Rubén y Alejandro, vente a mi casa lo más antes posible, adiós

No me dio tiempo ni ha despedirme, en fin, me preparé, pero cuando bajé al salón, mis padres estaban con las maletas preparadas.

-¿Y esto?

-Rebeca, tenemos que irnos tu padre y yo unos días a Valencia, se nos ha muerto un amigo y no podemos ir y venir en un mismo día

-¿Qué amigo mamá?

-Uno que tú no conoces apenas-Mientras me hablaba, me acariciaba la cara-Mira, he hablado con la madre de Abraham, te quedarás en su casa hasta que volvamos

¡GENIAL! Rondaba por mi cabeza, no pude evitar sonreír de forma mecánica, iba a amanecer y anochecer junto a Abraham, me encantaba esa idea.

-Vale-Intenté no aparentar mucha alegría

Desayunamos juntos, y tras una corta despedida, ya que llegaban un poco tarde a la estación de tren, fui a preparar mis cosas, aprovechando que iba a ir a casa de Abraham, que por cierto, llegué 1 hora y media más tarde después de recibir su llamada.

Tengo miedo a enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora