Capítulo 38

86 5 0
                                    

Asiento, dándole paso a hablar. A pesar de que yo ya tuviera hecha alguna que otra idea, prefería que me lo explicara él con sus propias palabras y argumentos.

-Yo creo que lo mejor para los dos es que lo dejemos...-Soltó sin anestesia

-Claro...como ya has encontrado a tu chica...-Dije sarcástica

-¿De quién hablas?-Preguntó sorprendido, frunciendo el ceño

-Os vi en tu puerta...-Se me empezaron a aguar los ojos de nuevo, las lágrimas amenazaban con salir

-A ver, ella tan sólo es una buena amiga-Comentó riendo

-Joder, pues sí que es tan buena amiga como para besarse

-¿Besarnos?-Le salió un gallo un tanto divertido

-No te hagas el tonto, estaba apenas a dos metros de ti, pero si quiera te diste cuenta de que estaba, te encontrabas ocupado...Lo he visto con mis propios ojos, y no estoy dispuesta a que me tomen por mentirosa-Empezaba a cabrearme

-Rebe, tranquilízate, por favor-Me empezó a acariciar el brazo, yo le aparté la mano-Te puedo asegurar de que no nos estábamos besando

-Ya, es que ella tenía algo en el labio, y tú se lo estabas quitando con la boca, muy convincente eh

-Te repito por tercera y última vez, no nos estábamos liando, sólo le di un beso en la mejilla, tal vez hubiera sido la perspectiva, que te habría echo jugar una mala pasada-Trataba de convencerme de algo todo lo contrario a lo que yo ya estaba muy convencida

-Bueno, así estamos en paz, ¿no?-Dije muy sarcástica de nuevo, empecé a llorar-Qué más dará, después de todo, me lo merezco-Abraham se quedó sin habla, y se acercó para darme un abrazo, que, en este caso, no lo rechacé

-Entonces, ¿amigos?

-No-Me separé de él mientras negaba con la cabeza-No porque no quiera, es que no puedo, a pesar de aquel beso, no me significó nada comparado con lo que yo te quiero

-¿Y crees que es fácil saber que tu novia se ha liado con otro, y hacer como si nada? Demasiado me esfuerzo para hacer el intento de amigo, veo que tú no me comprendes-La última frase me la dijo ya una vez en la puerta, dispuesto a irse

No me puedo creer por lo que estamos pasando. ¿Por qué no pude cerrar la boquita? Rubén y Alejandro no me hablaron desde que Abraham se enteró de lo del beso, ahora se habrán puesto en mi contra. No quería preocupar más a mis invitados, lo cual me lavé la cara con agua fría y antes de salir del baño, sonreí forzosamente.

….................................................

-Sé que me deseas

-Eres muy listo

-También sé que si hago esto, no te enfadarás

Apoya su mano en mi mejilla cuidadosamente, y...

-¡Despierta Rebe, llegarás tarde a clase!-La voz de mi madre me interrumpió el sueño, ¿de quién se trataba aquel chico?

Hoy no tengo ganas de ir, hago como si no oigo nada, y sigo durmiendo, hasta que mi madre se me acerca.

-Rebe-Me agitó levemente, cogiéndome del brazo, y abro los ojos

-Mamá, no me encuentro muy bien-Dije con la voz entrecortada

Mi madre me tocó la frente, y casualmente estaba ardiendo. Por suerte me había puesto mala.

-Bueno, pues quédate en la cama, yo me tengo que ir a trabajar, ten cuidado, ¿vale?-Yo asentí y esta me dio un beso en la frente

Cerré los ojos, tratando de quedarme dormida de nuevo, y poder seguir con el sueño. Me giro para la derecha, nada; me giro para la izquierda, menos; boca arriba, no; boca abajo, tampoco. Me desespero, no soy capaz de seguir durmiendo.

Cojo el móvil y tengo un mensaje, es Marcos:

''Por lo que veo no has venido al insti, como sea alguna cosa de las tuyas, te mato''

''Mmm...¿cómo has sabido que no he ido?''

''Tengo contactos...''

''Pues no he ido porque estoy mala''

''¿Quieres que vaya a hacerte compañía?''

''¿Estás loco?''

No me contestó al último mensaje. Espero que no le hubieran pillado con el móvil en medio de la clase. Se me empiezan a cerrar los ojos, hasta quedarme profundamente dormida. Parece ser que cuando se quiere, no se puede, pero sin querer, se puede.

-Tal vez no te equivocaste

-Ya te dije que lo sabía

-Me das miedo, ¿eres un tipo de mago o algo?

-No, o puede que sí, no lo sé...¿te hago un truco de magia?

-Sorpréndeme

-Tú sólo tienes que cerrar los ojos, y dejarte llevar, confía en mí

Puedo notar su respiración chocar contra la mía, puedo notar su presencia a corta distancia, puedo notar como pega su frente a la mía, puedo notar...

No puedo notar ya nada, porque el timbre me interrumpe por segunda vez consecutiva el sueño. Esta vez pude ver su pelo, era de color negro intenso, con un tupé inclinado ligeramente hacia su lado derecho, así como...Marcos.

Bajo con pereza las escaleras, y abro la puerta.

-¿Qué haces aquí?-Empecé a toser

-Vengo a cuidarte

-Soy lo bastante mayorcita ya eh

-Mmm...no me lo creo-Bromeó Marcos

Tengo miedo a enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora