Tengo miedo a enamorarme

Capítulo 21

16 de enero

-''Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti, y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es ine...

-Rebe, baja un momento por favor-Gritó mi madre, cerré el libro que tenía abierto sobre mis manos, y bajé al salón

-¿Pasa algo?-Entonces pensé que llegaría el momento el cual ''me arruinarían la vida''

-Siéntate-Dijo mi padre, me senté en el sofá, y mi madre me cogió de la mano

-A ver como empezar...-Suspiró mi madre-Hace un tiempo atrás, años después de tenerte a ti, tu padre y yo nos casamos, y nos juramos amor eterno, pero no siempre las promesas se cumplen

-¿Qué quieres decir con eso mamá?

-Cariño, tu madre y yo nos vamos a divorciar-Dijo mi padre totalmente seco, sin expresión ninguna

-No, no puede ser-Empecé a llorar-Pero...pero ¿por qué?

-El tiempo pasa, y aunque el amor sea elegir la misma persona día sí, y otro también, llega un momento en el que ya no eres el mismo, y la otra persona tampoco

Me levanté fría, y subí lentamente las escaleras, hasta llegar a mi habitación, cerré la ventana, la puerta, quedando totalmente oscura; me tiré en la cama, estampé mi cara contra la almohada y lloré como jamás lo hice, y mira que me han llegado a hacer muchísimo daño.

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Una luz cegadora se abre ante mis ojos, la ventana estaba abierta, la hubiera abierto mi madre; estaba agobiada y decidí salir a dar una vuelta para airearme un poco.

Iba andando, mirando al suelo mientras pensaba en mis cosas, y cuando recuerdo aquella noticia, lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas, me tapo la cara y sigo andando, cuando entonces me choco con un chico.

-Lo siento, yo...¿Marcos?-Dije limpiándome las lágrimas

-¡Rebe! Oye, ¿qué te pasa?

-No, no es nada

-Si estás llorando será por algo, ¿damos un paseo y me lo cuentas tranquilamente?

-Vale-Empezamos a andar juntos y entonces decidí decírselo-Pues resulta que mis padres se divorcian y lo estoy pasando fatal

Marcos frenó en seco, y me mira con cara de asombro.

-¿En serio?-Entonces me abrazó-Mis padres también se divorciaron, hace poco tiempo, y también lo paso fatal

-Pues cuando quieras quedamos y nos olvidamos de todo un poco

-Buena idea-Rió

Entonces mi móvil sonó, era Abraham.

-Princesa ¿dónde estás?

-Eh...que he salido a dar una vuelta

-Ya me he enterado de lo de tus padres...lo siento muchísimo

-Ya, bueno, no se puede hacer nada para impedirlo

-No...quiero verte, ¿te vienes a mi casa?

-Claro que sí, adiós