Capítulo 3

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Después de la discusión con mi tía Asela salí como alma que lleva el viento de esa casa

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Después de la discusión con mi tía Asela salí como alma que lleva el viento de esa casa.

¿Qué esa doña no sabe que tengo una vida?

¿Qué tengo un novio?

No, eso último si lo sabe pero le vale tres hectáreas de... 

- ¡AH! - grité con fastidio.

Una madre que iba con sus dos hijos se detuvo a verme, me vio con terror, yo la observe y me acerqué a ella.

- Haber señora, no se porque me ve así, bonita estoy. No como esos adefesios que esta tapando ahí - escupi con enojó.

- MIRA NIÑA...

Y cuando me iba a decir algo, ya me había alejado, no sin antes sacarle el dedo de enmedio. Me sentí toda una diva empoderada.

Iba caminando por la calle pensando en James, el era mi novio actualmente, no sabía que le diría. Lo quería, pero quería más sacar a mi mamá de donde está y tener una mejor vida; quizás si el me amara de verdad me esperaría ese año.

A quien engañó, me va a poner unos cuernos más grandes que los de Maléfica, que hombre sería capaz de esperar tanto, más sabiendo que estoy con alguien más.

Si me pongo a pensar en alguien más, en ese idiota con el que me tengo que casar...
¿Que tal si es gordo y feo?

Quizá  también naco, bueno eso no, se supone que tienen dinero eso sería el colmo. Según escuche alguna vez de pequeña, el nieto de ese señor estaba estudiando en la mejor escuela; y también que era muy educado. Entonces... descartó que sea así de naco como el Víctor o Albertano.

¿Cómo quien será?

¡¡¡Y si es un hombre mayor!!!

No, no llega a pasar el acto indecente y... se nos va el viejito, aunque si se muere me queda todo. No esta tan mal. Ya me vi; con un buen auto, un mayordomo sexy que será mi amante si mi novio no me espera y me pone los cuernos; un chef que me haga toda la comida que quiera; un gimnasio para que no engorde por comer tanto; un entrenador sexy porque no se como hacer ejercicio en un gimnasio; comprarle una casa a mi mamá para que ella viva con todas las comodidades que quiera, sin que toque una escoba o tenga que hacer trabajos extras. La verdad se me vienen tantas cosas, pero no puedo imaginar que todo eso se cumplirá, porque no se lo que pasará. Lo que puedo asegurar es que tendré que casarme si o si. No por todos esos lujos, aunque si me gustarian, sólo lo haría por la casa y algún dinero extra que me sirva para la Universidad.

Pienso en James, el no tiene un pero, es un gran chico, pero no estoy tan enamorada de él que se diga. En algún momento hemos llegado a tener besos bastante intensos, pero sería mentirosa si dijera que me ha causado algo, no sentí ni frío ni calor; por otro lado me agrada su compañía y sus abrazos, también cuando besa mi frente.

A veces Sabrina me dice que no siento amor, sólo amistad; también que deberíamos cortar, pero el si me ama, no podría hacerle eso sin ninguna razón.

Sin previo aviso impacte contra algo, sacándome de mis pensamientos.

- Pero que mier.... Tú de nuevo?

¡Oh Dios mío!

Ando un humor de los mil demonios y se me aparece de nuevo este imbécil.

- Vaya suerte - susurro para mi misma.

Una Herencia Nos UnióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora