Valeria
Sabrina me hizo darme un baño en lo que ella iba a su casa por quien sabe que. Al salir de la ducha después de unos 20 minutos, ella estaba ahí en mi cama, viéndome con una sonrisa como del guasón.
- Vamos nena, haré magia - me guiño un ojo, para luego tomarme de la mano y hacer que me sentará en la cama.
Abrió una maleta negra y wtf jamás había visto tanto maquillaje junto.
¿Tan fea estoy?
También había una plancha, secadora y una cosa rara que tenía trompa de elefante.
- Oye y eso que es?- inquirí.
- Qué?
- Eso - dije tomando la cosa con trompa.
- Mira niña, me das pena - negó con la cabeza.
- Se llama rizadora - concluyó.
- ¡Oh! Con que así es una de esas.
- Me das pena.
- No me arreglo que esperabas?
- Eso es básico Vale.
- No se nada.
- Haber esto - dijo tomando un tubito que se abría - ¿Qué es?
- Una cosa que es para ojos
- Se llama rimel.
- ¿Esto?
- La cosa peluda es para maquillar ¿no?
- ¡ES UNA BROCHA CHINGADA MADRE COMO NO SABES!
- No me grites - hice un puchero.
- Es que eres el colmo.
- Lo sé pero... es que... me gritaste - tipo.
- Andas en tus días?
- Jodete.
- Me amas
- Te aprovechas Sab
- Ya cállate que hoy hay party!
- Me estoy arrepintiendo
- Los putazos que no le di al sexy idiota te los daré a ti Valeria.
- Okay, okay comienza.
***
Una eternidad después.- Soy fea, tengo cara de culo, ya déjame en paz.
- Deja de ser tan pesimista.
- Tu no tienes limones.
- Tienes salud es lo importante.
- ¡SABRINA!
- Ya perdón, ahora vete al espejo.
Me levanté y sentía que tenía un bloque en la cara, me estorbaba. Sabrina me mataría si me quito esto, así que mejor no voy a tentar a la suerte.
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Una Herencia Nos Unió
LobisomemDos abuelos su amor no pudieron ejercer, pero con sus nietos, querían su sueño conceder...