Valeria.
Apenas y creía lo que escuche me iba a casar con el idiota sexy.
- ¿¡Abuelo como yo me voy a casar con ella!?
- Pues vas, firmas un papel, sonríes y ya.
- Muy gracioso - sonrió falsamente Mateo.
- Trato de asimilarlo, pero tengo una duda.
- ¿Cuál? - inquirió el abuelo.
- ¿Cuándo nos lo iban a decir?
- El día de hoy, tu abuela tenía pensado ir a tu casa e invitarte a una cena. Yo llevaría a Mateo y allí les diríamos todo.
- Okay...
- Pero por lo visto se llevan bien.
- ¡No! - gritamos al unísono.
- ¿Como me dicen que no? Valeria dormiste aquí, quizá ya practicaron hacerme nietos.
- ¡¡¡QUÉ!!! - dijimos al unísono.
- ¡NO! ¡NO! - negamos indignados.
- Entonces, ¿ya está embarazada?
- ¡¡QUÉ!! ¡NO! ¡NO!
- Aburridos - suspiro el abuelo.
- Entonces como se conocieron?
- Yo choque con él y se comportó como idiota.
- Ella después me metió preso.
- Osea que si dijiste la verdad?
- Nunca me crees abuelo.
- Siempre mientes.
- Pues ahora no, bueno... al menos esa vez no.
- Van a ser una linda pareja - sonrió el abuelo con ternura.
- Que no - contestamos ambos con cansancio.
- Haber, al menos se han besado?
Nos quedamos callados, si pasó, pero ninguno quería admitirlo.
- Luego dicen que no serán una linda pareja...
- Sólo vela abuelo, ni se baña!
- Sili vili abili ni si bañi - conteste.
- Que infantil.
- Al menos no soy yo la que durmió en una cárcel.
- Al menis ni si yi il qui dirmio in ina circel - contestó Mateo con enojó.
- Luego me dices a mi infantil.
- Niños, ya paren - nos regaño el abuelo.
***
ESTÁS LEYENDO
Una Herencia Nos Unió
WerewolfDos abuelos su amor no pudieron ejercer, pero con sus nietos, querían su sueño conceder...