CAPITULO 5

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——— ¡Cállate!, no los defiendas más——— ordeno la bestia ———Los tres hombres que iban maltratando al niño se las verán conmigo ——— dijo el dragón con tono amenazante.

Los mencionados trataron de correr, pero el dragón fue mucho más veloz y de un bocado los devoró, Tony al ver tal cosa se desmayo de inmediato, el hombre que había tratado de persuadir al dragón, se acordó al menor para asegurarse de que se encontraba bien, el dragón al ver eso decidió perdonar al hombre.

———¿Cómo te llamas? ——— preguntó la bestia.

———Soy Ho Yinsen——— respondió el hombre con algo de temor.
———Bien Yinsen, te perdonaré la vida———

———¿En serio? ——— pregunto con cierta incredulidad.

———Asi es, con la única condición que te alejes de aquellos que trajeron a este pobre chico a su muerte——— pidió.

———No puedo——— dijo con decepción, el dragón se quedó callado esperando alguna otra respuesta ———Tengo una familia que mantener——— explicó.

———No te preocupes por eso, yo te ayudaré———

———¿Cómo? ————

———Desencadena al muchacho primero——— pidió, el hombre busco rápidamente la llave en la mochila de su excompañero y lo libero ———Bien, ahora toma la mochila y vacía la——— el hombre volvió a obedecer ———Toma al muchacho y suban a mi espalda——— el hombre hizo caso y tomo al menor entre sus brazos y subió a la espalda del dragón con ayuda de este.

El dragón emprendió vuelo hacia un lugar en específico, mientras que Yinsen miraba que el menor siguiera con vida, después de esa golpiza cualquiera se hubiera desmayado. De pronto sintió como el dragón comenzaba a descender de forma brusca y este se sujeto junto al menor para no caer se.

———Hemos llegado, puedes ——— anuncio el dragón y Yinsen bajo con el muchacho a un en sus brazos y miro con condición al dragón ———Deja al muchacho en el suelo y llena esa mochila con esas piedras preciosas——— dijo el dragón mientras miraba en una dirección y Yinsen miro también y puedo observar un enornr rio con una inmensa cascada que relucía. Yo sin se quedó admirando el paisaje hasta que sintió como la cola de la bestia lo medio empujó dándole a entender que cambiará.

Sin mirar hacia atrás Yinsen se dirigió a la orilla del río y al llegar pudo ver qué en este se encontraban piedras preciosas, miro por unos segundos, miro al dragón y este le asintió dándole a entender que podía tomarlas, con algo de pena Yinsen se arrodilló y comenzó a seleccionar las podrás que se llevaría con él. Mientras tanto el dragón se quedó junto al joven desmayado, con mucha curiosidad comenzó a verlo con mucho más detenimiento, a pesar de tener varios golpes aún se podía persigue que el muchacho era atractivo para la vista de cualquier ser vivo, se sorprendía bastante que aquellos hombres no le hubieran hecho algo mucho peor al joven, pero lo que más se preguntaba era ¿Por qué querían matarlo? Era lo que el dragón se moría por saber. Minutos después Yinsin regreso con la mochila cargada de joyas, el dragón rio.

———Ves esa cuenta que está ahi——— apunto con una garra y Yinsin asintió ———Esa cueva te llevará a tu hogar ——— anuncio el dragón y antes de que el hombre pudiera decir algo volvió a hablar ———Una ves estés con tu familia, mudaste lo más pronto posible para que puedas vivir tranquilo———

———Muchas gracias——— dijo con sinceridad y el dragón le asintió y luego miro al muchacho ———¿Y el joven Tony? ——— pregunto.

———Tony, ¿Así se llama?——— pregunto el dragón y Yinsen asintió ———De él no te preocupes yo lo cuidare lo que sea necesario——— dijo el dragón, Yinsin asintió y se marchó en la  dirección indicada por la bestia.

Yinsen se encontraba caminando por aquella cueva obscura, después de un largo rato puedo ver a lo lejos una tenue luz y de inmediato comenzó a correr en dirección de esta, el resplandor se había cada vez más grande y fuerte una vez que estuvo lo suficientemente cerca cerró los ojos debido a que esté le molestaba y cuando los volvió a abrir se dió cuenta que se encontraba en un campo, no en cualquier campo, era el que él tenía junto a su esposa, sin pensarlo más corrí en dirección de su hogar. Al llegar su esposa e hijos lo abrazaron y lloraron de felicidad al verlo sano y Salvo.

Cuando el dragón se cercioró de que el hombre se hubiera marchado, tomo al menor con mucho cuidado entre sus enormes manos y emprendió vuelo, no muy lejos de las cascadas en dónde tenía su madriguera. Coloco al menor sobre una superficie acolchonada para dejarlo descansar mientras el iba por algunas plantas medicinales y poder curar sus heridas lo más pronto posible...

El Principe y El DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora