CAPÍTULO 26

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Al llegar al pueblo buscaron un lugar donde quedarse, por suerte no tardaron mucho en encontrarlo, pero había un problema y era que la gente se les quedaba viendo de más, era muy lógico ya que los caballos y la capa de Steve se veían muy finos a simple vista que era imposible no notarlo.

———¿4 habitaciones?——— preguntó el hombre.

———Solo queremos 3——— respondió la pelirroja, el hombre alzó una ceja, entendía que Nat y Bucky eran pareja, pero no le cuadraba al ver a dos hombres y alguien encapuchado.

———Bien——— dijo sin ganas, les mostró sus habitaciones, acertando con Nat y Bucky, Clint se quedó con la segunda y cuando iban de camino a la de Tony y Steve ———¿Por qué tanto misterio?——— preguntó.

———¿Disculpe?——— respondió el castaño.

———Ya escuchó, ¿Qué es lo que le tiene que ocultar al mundo?——— cuestionó el hombre mientras se giraba para ver a Tony y a Steve y esté agachó la cabeza.

———Eso no es de su incumbencia——— respondió el castaño y el hombre bufó.

———¿Tan horrible es para usted, que oculta su rostro?——— Tony apretó los puños tratando de controlar su irá.

———Vuelvo a repetir, no es de su incumbencia——— dijo entre dientes. El hombre alzó una ceja y bufó entregandole la llave de la habitación de mala gana.

———Que tengan una agradable velada——— dijo de mala ganas para después marcharse, Tony respiró profundo para evitar una pelea.

———Vamos, hay que descansar——— dijo el castaño mientras abría la puerta y le permitía al rubio entrar primero, este asintió y entró ———Tengo que admitir que la habitación es cómoda——— dijo Tony mientras la recorría con la mirada, pero no recibió respuesta por parte del rubio ———¿Steve?——— lo llamó y al verlo noto que este aún no se había quitado la capucha ———¿Te pasa algo?——— preguntó, aún que ya se imaginaba que era lo que le pasaba al rubio, Steve negó con la cabeza.

Tony suspiró con pesadez y caminó en dirección del rubio, cuando estuvo cerca Steve retorcido, eso le confirmó al castaño que tenía algo, pero sin importarle se le acercó y levantó su capucha y antes de que esté pudiera decir algo lo beso, le dio un beso lleno de cariño y deseo, dejando plasmado todo su amor. Cuando se separaron para tomar un poco de aire sus ojos hicieron contacto, Tony noto la inseguridad en los ojos de su amado y sin pensarlo acercó su rostro a su vuelo y comenzó a depositar pequeños besos.

———Eres hermoso… Magnífico… No deseo a nadie más como lo hago contigo...——— susurraba el castaño sin dejar de besarlo.

Tony acortamos Steve entre la pared y su cuerpo, sin dejar de besar su cuello le quitó la capa, seguido de la camisa para comenzar a delinear sus brazos y torso con sus dedos.

———Tony…——— gimió el rubio.

El castaño rio satisfecho, ya lo había relajado, tomó sus rostro entre sus manos y volvió a unir sus labios en un apasionado beso, después bajo sus manos hasta las caderas del rubio y con leves movimientos llamo un poco su atención haciendole entender que se moviera, Tony llevo a Steve directo a la cama donde lo acostó y se pusiciono entre sus piernas comenzando a gozar sus miembros ya duros por el deseo.

———Tony...——— volvió a venir el rubio sobre el beso, el castaño sonrió deleitado. Esa noche le demostraría a Steve el amor que siente por él.

Esa noche solo existían ellos dos y el amor que se sentían, Tony acarició y beso cada rincón del cuerpo del rubio incrementado más el deseo de este, Steve al no soportar más la deliciosa tortura del castaño comenzó a suplicar por ser penetrado por él, Tony al escuchar aquello no puedo evitar tomar su miembro y alinearlo con la entrada del rubio y meterlo se una sola estocada, Steve grito por la intromisión, pero aún así movió sus caderas en busca de más fricción, Tony sin pensarlo dos veces tomos las caderas del rubio y comenzó a dar fuertes y profundas estocadas haciéndolo gritar aún más.

Desde de aquella ronda salvaje de sexo Tony se dedicó a acariciar con mucho amor el cuerpo del rubio ya que sabía que el comentario del hombre había incomodado a Steve, y le encantaría que no se anduviera cubriendo el rostro, a él le encanta tal cual era su rubio, pero no se podían arriesgar a llamar más la atención, la personas como el hombre que los molesto lo hacían con esa intención y también para sacar algo de información ya que las personas que se presentaban de la forma en la que se vestía el rubio significaba que alguien de la realeza andaba escapando. Tony suspiró con pesadez y comenzó a besar el torso del rubio, sin ninguna clase de excitación de por medio, solo quería demostrarle a Steve cuánto lo quería y que no le importaba lo que los demás dijeran.

Al día siguiente Tony comenzó a prepararse para recibir a los soldados a las afueras del pueblo, Nat, Bucky, Clint y Steve los estaría esperando en los límites de su reino, el castaño se sentía nervioso, jamás había liderado una tropa y mucho menos atacar, pero esa opción sólo sería a menos que Stane no diera su brazo a torcer, la ira lo comenzó a inundar, toda la escena del secuestro había sido un plan elaborado por Stane para quedarse con su reino. Cuando las tropas llegaron, el general a cargo se presentó ante Tony, después de esa corta presentación se marcharon en dirección del Reino de Hierro...

El Principe y El DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora