Nat y Tony llegaron hasta la playa y la pelirroja se encargó de contarle todo lo que había presenciado cuando secuestraron a Steve.
---¿Por qué lo harían? --- pregunto con desesperación.
---Hay muchos motivos por los cuales me imagino, pero el principal tiene que ser por su corazón---
---¿Su corazón? --- pregunto el castaño algo confundido.
---Hay una historia que si un dragón le entrega su corazón a un ser humano agonizando este se recuperara obteniendo la fuerza del dragón y la protección total de este ya que si el humano muere el también--- explico la pelirroja.
---¿Pero no lo pueden obligar, o sí? --- la pelirroja negó.
---Técnicamente no, ya que si lo matan no serviría de nada--- explicó ---Pero tengo mis sospechas de que lo terminaran convenciendo--- dijo con preocupación mirando hacia el mar.
---Dime que es lo que tengo que hacer---
---Primero que nada, hay que esperar a Bucky---
---¿Quién? ---
---¡SI GRACIAS POR ESPERARME! --- grito alguien a sus espaldas con un tono muy cansado.
---¡DEJA DE QUEJARTE Y ACERCATE DE UNA BUENA VEZ! --- respondió la pelirroja y el hombre suspiro con pesadez para después caminar con dificultad hacia ellos.
---Hace mucho tiempo Steve nos encargó que cuidáramos un objeto muy poderoso y peligros en las manos equivocadas--- comenzó a hablar la pelirroja, el hombre se acercó y le entrego algo envuelto, por la forma se podría decir que se trataba de una espada ---Steve hace poco hablo conmigo y me pidió que la tuviera lista porque estaba completamente seguro que dentro de poco estarías listo para usarla--- dijo la mujer mientras desenvolvía el objeto y Tony se quedó boquiabierto al ver de qué se trataba.
---¿Es la espada de ARC? --- dijo algo de incredulidad y la pareja asintió ---Creí que solo era una leyenda--- dijo el menor con mucho asombro sin dejar de ver la espada ---¿Cómo es posible? ---
---Steve la recupero en el momento en el que tu tátara tátara abuelo falleció--- explico el hombre más alto ---Ya que temía que alguien la usará con malos motivos--- dijo con algo de pesar.
---Pero ahora la regresamos a su verdadero dueño--- dijo la pelirroja para después entregarle la espada a Tony.
---No sé cómo mierdas usarla---
---En su momento lograras despertarla, por el momento hay que ir a buscar a Steve--- dijo la pelirroja.
---¿Y cómo haremos eso? --- pregunto el príncipe.
---Si Nat, ¿cómo haremos eso? --- cuestiono la pareja de la mujer.
---Nadando--- contesto la pelirroja y su pareja sonrió.
---¿Nadando? --- dijo con preocupación el príncipe.
---Así es, esperen aquí iré a buscar algo que necesitaremos--- dijo la mujer mientras corría en dirección del mar.
---Pero que rayos acabo de ver--- dijo con incredulidad el príncipe al ver como esa mujer se sumergía y salía a la superficie lo que parecía una enorme cola de un pez.
---¿Es la primera vez que miras una sirena? --- pregunto el castaño más alto y Tony asintió algo embobado.
---¿Y tú qué eres? ¿Alguna clase de hombre lobo o algo así? ---
---No, soy un tritón--- respondió el más alto ---Seré mejor que comencemos a acercarnos--- propuso y Tony asintió ---Puedes ir entrando al mar--- dijo.
---¿Y tú? --- pregunto el príncipe.
---Esperaré hasta que Nat salga--- explico y Tony obedeció y se adentró al más hasta que el agua llegara a su cintura.
Minutos después la pelirroja salió a la superficie y se acercó a Tony y le entrego una especie de alga y le explico que era una planta mágica que le permitiría respirar bajo el agua sin pensarlo dos veces Tony la comió, haciendo un gesto de asco ya que no sabía muy bien e inmediatamente ambos se sumergieron, a los minutos Bucky se les incorporo y Tony muy admirado miraba a la pareja escaneando cada detalle de su cuerpo. Después la pareja tomo cada uno la mano del príncipe y comenzaron a nadar en busca de aquel barco para poder salvar a Steve...
ESTÁS LEYENDO
El Principe y El Dragón
FanfictionAnthony Edward Stark es un principe que con apenas 22 años está apunto de ser coronado como Rey del Reino de Hierro, pero alguien está dispuesto a impedir tal evento y decide secuestrar al joven principe y mandarlo lejos, a tierras desconocidas dónd...