Damien Stryker es un implacable multimillonario, pero cuando Serena Mclane se ve obligada a casarse con él, ella espera encontrar la misericordia detrás de sus fríos ojos y fuertes manos.
Damien Stryker, un multimillonario dominante; es alguien a qu...
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Punto de vista de Serena Mclane.
Los dos caminamos por el jardín en silencio mientras miro su espalda. ¿Por qué vendría tan pronto? Imagino que tiene trabajos más importantes por hacer que ayudarme a mudar.
Solo la idea de mudarme con él me deja un poco cansada. Apenas conozco al chico, cualquier cosa puede suceder y eso es lo que me preocupa, pero ¿quién no lo estaría?
—¿Por qué viniste tan pronto? —me encuentro preguntando, —No es que no quisiera que lo hicieras, pero supongo que tienes cosas más importantes que hacer. —termino la oración sin convicción.
Damien mira por encima del hombro para mirarme.
—Percibí que preferirías que esto sucediera lo antes posible.
Con eso se da vuelta y apresura el paso. Damien tiene razón en eso. Hay una parte de mí que realmente quiere ir con él, dejar este lugar –más en particular, la siempre muy alerta observación de mi padre– y que todo esto termine de una vez.
La otra parte de mí quiere quedarse aquí y revolcarse en mis ideas de lo que podría haber sido.
Quiero decir, casi todos sienten lo mismo. ¿No?
Asiento con la cabeza y estoy a punto de darle las gracias pero justo en ese momento, él abre la puerta y entra a la casa por la entrada trasera de la cocina. Mis ojos se dirigen de inmediato a mi familia parada en el medio y ni un momento después mi madre me arrastra hacia ella, abrazando la vida fuera de mí.
Incluso Sarah se une al abrazo mientras mi madre me dice varias cosas al oído; sin embargo, mi padre se queda rígido allí, apenas mirándome. Para cuando todos nos alejamos, Damien ha salido a la parte delantera de la casa. Al adentrarme a la sala de estar siguiéndoloa él, noto a dos personas que llevaban las cajas desde mi habitación hacia fuera de la casa.
Asomo mi cabeza por la puerta principal solo para ver un auto negro aparcado justo al lado del auto de Damien donde él mismo está, tecleando en su teléfono. Al notarme, guarda su teléfono y se acerca a mí, estoy en la entrada para hablar con mi padre sobre ciertas cosas. Una vez más, me despido con muchos abrazos de parte de mi madre y mi hermana.
Me doy la vuelta hacia mi padre, no estoy muy segura de qué hacer, sin embargo, él responde por mí, alejándose. Mi cara cae ante sus acciones, pero rápidamente pongo una falsa sonrisa. Encarando a Damien, ilumino mi sonrisa un poco más con la sensación de que él generalmente ve a través de todas estas pequeñas ocurrencias.
Aparentemente estoy en lo correcto ya que Damien escanea rápidamente mi rostro pero afortunadamente no dice nada al respecto.
Al terminar de despedirme rápidamente me encuentro sentada en el auto de Damien mientras un período Qde silencio nos saluda.
Él siempre es muy callado.
—Gracias. —digo ya que el silencio se vuelve demasiado para mí. Los ojos de Damien permanecen en el camino, sin siquiera mirarme.
