Punto de vista de Damien Stryker.
Mis ojos se posan en una graciosa Serena la cual se ve atónita ante el comportamiento de Nora, ahora muy común para mí.
—Um, ¿sí? —pregunta confundida, tratando de actuar como si realmente no entendiera la pregunta de Nora.
La mujer simplemente asiente, sin darse cuenta de la ligera vacilación de Serena. Solo entonces me doy cuenta, mientras levanto la cabeza después de mirarla, que solo yo noté su pausa, y eso solo porque la he estado observando todo este tiempo.
Niego con la cabeza ante mis excesivos pensamientos mientras devuelvo mi atención hacia un Alexander que parece divertido.
Miro distraídamente al rededor, pero mis ojos siguen bajando a la hechizante mujer a mi lado. Sus grandes ojos marrones se levantan para encontrarse con los míos y ni siquiera me molesto en apartar la mirada. Esto hace que ese rubor tan encantador de ella cubra sus mejillas.
No me gusta esto.
Pero, de nuevo, no puedo evitar pensar en las palabras de Roger, el padre de Serena. Ese hombre es un imbécil engreído que no puede distinguir el bien del mal, pero tiene algún tipo de sentido común.
Especialmente cuando tiene que ver con ella.
—¿Por qué no estás comiendo? —escucho su melódica voz, cortando nuestro pequeño partido de miradas.
Ante el sonido de su preocupación por mí, no puedo evitar la contracción de mis labios, suplicando que los tire hacia arriba para formar una sonrisa. Me encojo de hombros ante ella, pareciendo indiferente, lo que parece irritarla.
Los ojos de Serena se entrecerran en pequeñas rendijas mientras trata inflexiblemente de intimidarme con su mirada. Nunca deja de sorprenderme cómo de un momento a otro ella cambia sus actitudes de adorable e inocente a un dragón a punto de escupir fuego. Es cierto, ambas facetas las disfruto, incluso si soy específicamente yo el que recibe su mal humor.
Aparto mis ojos de los de ella y los muevo para mirar a Alexander una vez más. Mis intentos de ganar contacto visual fallan repetidamente mientras él mira a su esposa. Eso siempre parecía molestarme, pero; por alguna razón, ahora no me podría importar menos.
Involuntariamente, mis ojos regresan a una Serena quejumbrosa que está tratando de ignorar a un Greg emocionado. Mis labios se curvan en molestia cuando veo una sonrisa inundar su rostro mientras deja escapar una melódica risa. Estoy seguro de que Greg ha dicho algo gracioso como siempre.
Nunca es serio.
Me pregunto si ese es el tipo de persona que le gusta a Serena. Pero, de nuevo, nada de eso me debería importar.
A cada quien, lo suyo.
Una vez más, el cabello rojo se vislumbra en mis memorias mientras resuena la voz de Roger y mis manos se aprietan involuntariamente en puños.
ESTÁS LEYENDO
Damien || Traducida al español
Roman pour AdolescentsDamien Stryker es un implacable multimillonario, pero cuando Serena Mclane se ve obligada a casarse con él, ella espera encontrar la misericordia detrás de sus fríos ojos y fuertes manos. Damien Stryker, un multimillonario dominante; es alguien a qu...