Damien Stryker es un implacable multimillonario, pero cuando Serena Mclane se ve obligada a casarse con él, ella espera encontrar la misericordia detrás de sus fríos ojos y fuertes manos.
Damien Stryker, un multimillonario dominante; es alguien a qu...
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Punto de vista de Serena Mclane.
El regreso a la oficina de Damien fue un asunto aburrido ya que todo lo que el hombre hizo fue teclear en su teléfono, apenas notando mi presencia. Pero bueno, no digo que hubiese ansiado tener su atención, aunque haber hablado con él una o dos veces durante un viaje de una hora en auto hubiese sido agradable.
Inclino mi cabeza hacia atrás en la silla mientras Damien revisa el contenido de la carpeta. Soplo aire a través de mis labios entrecerrados y estoy a punto de dejar escapar un pequeño quejido pero soy interrumpida por la puerta de su oficina abriéndose. Puedo reconocer que es Greg porque ninguna otra persona se atrevería a irrumpir así.
Fiel a mis pensamientos, Greg entra pero no está solo.
Inmediatamente me levanto y abrazo al hombre.
—Me casaría contigo enseguida. —Digo alegremente mientras él me entrega la bolsa de papel marrón que contiene comida.
—No me molestaría, pero me temo que al gruñón de allí sí. —Dice guiñando un ojo.
Echo un vistazo a Damien que está sentado ahí, ahora levantando la vista del archivo que ha estado mirando durante la última hora, con las cejas fruncidas en un ligero ceño fruncido en su rostro. Me siento al lado de Greg, que le da a Damien su comida antes de indagar en la suya.
Mastico mis papas fritas mientras señalo el archivo, —¿Para qué robaste eso exactamente? —Le pregunto a Damien, quien parece molesto.
—No robé nada. —Tras mi mirada de incomprensión, él aclara aún más, —¿Recuerdas hace unos meses cuando tu padre hizo una gran celebración por conseguir un gran socio que valía millones?
Ligeramente entrecierro los ojos mientras trato de recordar lo que pasó. Tan solo esta semana se ha sentido como un año entero, especialmente porque ayer me mudé a la casa de Damien.
Todo el compromiso y lo demás parece tan surreal.
Sin embargo, recuerdo que mi madre y yo fuimos arrastradas por mi padre a una elegante gala para que él pudiera celebrar que consiguió el gran socio inversor que tanto necesitaba, o algo por el estilo. Raramente escucho cuando se trata de personas pomposas y sus fiestas pretenciosas.
—Si, mas o menos. —Murmuro.
Damien asiente y continúa: —Bueno, originalmente yo estaba consiguiendo a ese socio, pero aparentemente cuando le presenté a tu padre, le agradó tanto el hombre que me lo quitó. Sé serio Greg. —Damien agrega al final mientras Greg se ríe como una colegiala a la que acaba de ver su crush¹.
—Así que ahora estás tomando ese archivo en venganza para que tú puedas obtener el dinero mientras mi padre queda insuficiente. —Respondo, juntando todo.
—Sí, pero no es el archivo lo que necesito. —Damien me responde mientras mira a Greg que está demasiado ocupado jugando con un mechón de mi cabello.
