La fiesta sorpresa que me tenían preparada si que fue sorpresa. No me imaginé una bienvenida tan alegre como la que me dieron mis amigos. Qué gratificante era volver a casa y ver todos los rostros conocidos que me hicieron falta.
En la fiesta tambien se encontraba Eren, quien que me recibió con un cálido abrazo y un ramo de flores. Me gustaba de sobremanera lo cambiado que estaba y no podía esperar menos.
Ya cuando todos los invitados comenzaron a marcharse de mi casa entrada la noche, Eren se acerco a mí para despedirse.
―Mikasa, estoy muy feliz que estés de regreso ―hizo una pausa como dudando lo que a continuación diría―. Tu amiga Annie es muy simpática.
―Me alegra que te haya agradado Annie.
―Es un poco seria, pero bastante agradable ―tomó mi mano como parte de la despedida y la quedó viendo―. Lindo anillo.
―Gracias ―nada mas dije eso. No quería ahondar en la procedencia el anillo, no es que tuviera pena de decírselo a Eren, solo no quería recordar a la personas que lo regaló.
―Se parece al toque de Levi, ¿no? ―rio frio ante mi expresión―. Él te quiere, Mikasa. Siempre noté algo extraño en la forma que te miraba.
La verdad era que me sentí un poco incomoda por la manera en que lo dijo, cosa que inmediatamente notó porque agregó algo inesperado para mí.
―No te sientas, incómoda. Siempre supe que entre él y tú hay una conexión especial. Ahora somos amigos y no me molesta para nada.
―Eren, gracias por decirlo, pero no empieces tú también con eso de Levi. ¿Sabes? Discutí con Sasha y Annie por el mismo tema hace una semana.
―Está bien, no meteré mi nariz. Para eso están Sasha y Annie ―lo miré seria por el mal chiste.
―Todos conspiran contra mí, no me sorprendería si me dijeras que Sasha te lo contó ―espeté, recordando la discusión en mi departamento en Berlín.
―Eso es porque eres una terca que no quiere ver más allá de lo que sus ojos muestran.
―Eren, mejor vete. Eres irritante.
―Me voy ―dijo riendo muy fuerte―. Cuídate, Mikasa. Oh, por cierto, creo que necesitas un cambio de look.
Un fuerte abrazo fue nuestra despedida. Me asombró mucho lo que maduró Eren en el tiempo que estuvimos separados. Ahora estaba convencida de que separarnos fue para el bien de los dos. Definitivamente nos llevamos mejor como amigos.
Me quedé de pie en el mismo lugar, viendo la mano donde reposaba el anillo. Lo cierto es que no me lo había quitado desde que se me fue entregado. Además, las palabras de Sasha aún rondaban por mi cabeza.
―Mikasa, él te ama, está loco por ti y me vale un pimiento Petra. La última vez que la vi, antes de ir a Alemania, un día antes por cierto ―recalcó ―, ella no llevaba ningún anillo en sus manos y Levi ya tenía tres días de haberme entregado ese que tienes tú.
Mire a Annie con ojos suplicantes para que se pusiera de mi parte, pero todo se fue al cuerno cuando dijo lo siguiente.
―No me mires así, yo no opino porque ni siquiera conozco a Levi. Daré mi opinión cuando analice tu comportamiento con él en persona.
―Sasha ―respiré profundo, llenándome de paciencia―. Si Levi me quisiera a mí, no habría elegido a Petra como su novia.
―¡Por Dios, Mikasa! ¿Cómo quieres que no tenga de novia a Petra si tú le vives diciendo que es tu mejor amigo? ―dijo Sasha, haciendo énfasis en la última frase con comillas con sus dedos―. Se siente inseguro.
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¿Simplemente amigos? (RivaMika)
RomanceÉl es su amigo. ¿Ella lo considera solo su amigo?