Number II: Wait for it

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Prólogo
Dead Man's Clues

Natsumi daba vueltas alrededor de la fuente estaba muy impaciente.

Hajime hacía tiempo que se fue a las instalaciones principales de la academia, Sato se reuniría con Maiya —que al parecer tenía que hablar con el auxiliar de la casa de los sustos—, después la buscarían a ella, ¿entonces a quién esperaba?

—Llegaste temprano hermanita.

Un joven vestido con el uniforme de la academia—a excepción de la chaqueta—, cabello rubio, corto de estatura y múltiples pecas en el rostro apareció del camino que venía desde el edificio del Curso de Reserva.

—No, es que tardaste mucho, Fuyuhiko.

Natsumi se acercó una vez más a la fuente, de una de las bancas recogió un estuche largo de color verde.

Ella en si no le tenía mucho afecto a la persona que iría dirigido dicho estuche, pero era un encargo que ayudaría a su hermano así que no se pudo negar.

—¿E-era necesario que buscara esto toda la noche? Pekoyama y tú podrían estarlo buscando ahora mismo...

—Hmph, yo tengo que ayudar con el casino y Peko debía descansar, no quería que le pasará lo mismo que al grandulón.

Natsumi negó mentalmente, no quería ni saber que le ocurría ahora a Nekomaru.

—Como sea, aquí tienes... Lo que sea que Pekoyama vaya a usar en el torneo ese.

Al entregar el estuche, Natsumi pudo ver que Sato y Maiya junto a una mujer desconocida —de cabellera rosada y que sostenía un cigarro apagado—, ya se acercaban. Los harapos a los que la terapeuta se aferró desde más temprano ya no estaban así que deducía que todo salió al pie de la letra.

—¡Jaja, sabía que aquí estarías!

Natsumi contempló un llamativo peinado de tipo afro pero que también aparentaba rastas, lo reconocería en cualquier lugar.

—¡¡¡¿¿¿Tú???!!!

Parte 1

—¿Era necesario esto, Maiya?

Yasuke sostenía los harapos que un estudiante de la Clase 78 se esforzó en mostrarle.

Hasta hace poco estuvo tranquilo en el laboratorio, era su último refugio y ahora ya había sido profanado por ser sacado de ese lugar, la responsable era Gekkogōuhara Maiya.

En palabras de la terapeuta, Kuwata Leon le pidió ayuda para que encontrara a alguien que encajara con el disfraz de fantasma para la casa del terror, ella supo inmediatamente que Yasuke cumplía los requisitos para ello.

—Yasukeee~ Házlo por mi y tendrás una recompensa~

La otra organizadora de la casa también estaba allí, Enoshima Junko.

Junko tiró de la corbata de Matsuda acercándose demasiado, un ligero descuido y sus labios terminarían uniéndose. Aún estando en una situación tan comprometedora, el neurólogo se mantuvo inmutable.

—"¡Ains!" Si participo, ¿me dejarás tranquilo?

—Huuuuummm —Junko se llevó un dedo a la frente para aparentar tener máxima concentración—, nah, pero si te voy a dar una mejor recompensa —guiñó el ojo con eso último.

Yasuke sentía náuseas, de no ser porque Maiya estaba aquí ya le hubiera pagado algo a Leon para que sacará a Junko junto a la niña peliverde de ese lugar.

Returned to SenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora