4. Los comentarios

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Tae estaba tan molesto por el hecho de haberse ido del club humillado por su banda favorita que siguió quejándose de ello al día siguiente. Incluso me acompañó al trabajo porque todavía no se lo había sacado todo de su sistema durante las horas escolares.

Trabajo en una joyería del centro comercial. Puesto que no somos una de esas tiendas de renombre, es bastante tranquila. Lo que era una suerte para Tae, porque así podía seguir llorando por su precioso JungKook, y yo no tendría ninguna razón para ignorarlo.

—Quité el póster —dijo tristemente cuando había aparecido.

No podía compartir su depresión, sin embargo, me trajo un batido del patio de comidas.

—Lo colgarás de nuevo a finales de esta semana. Sabes que lo harás.

—Nop. Lo quemé. Quiero decir, ¿qué clase de nombre es Tralse para una banda, de todos modos? ¿Verdadero y falso al mismo tiempo? No puedo creer que pensase que era inteligente —Tae tomó un largo trago de su propio batido—. Pensé que estábamos tan bien. JungKook era tan dulce, ¡y luego estaban tú y JiMin! ¿Podemos decir mucha química?

—¿Química?

—Ni siquiera trates de negarlo, Yoon. Prácticamente tenían juegos sexuales con palabras.

—Estás enfermo. No lo hacíamos.

—Eran demasiado. Estaban a un puñado de insultos de combustionar.

Me eché a reír.

—No lo creo.

—Hasta que lo arruinó, lo estabas —insistió Tae. Luego se enfadó otra vez—. Podría haber dicho que no. ¿Por qué tuvo que ser tan snob sobre ello? Ugh, ahora nunca tendré otra oportunidad con JungKook.

—Eso es lo mejor de todos modos, Tae. Es muy poco saludable salir con estrellas de rock.

—Tienes toda la razón, Y. Renunciaré a mis formas de groupie y encontraré a un buen chico normal del que enamorarme.

Simplemente sonreí a mi mejor amigo y continué bebiendo de mi batido. Parte de mí deseaba que Tae fuera en serio, pero otra gran parte sabía que nunca dejaría de ser un groupie.

Es lo que es, y lo creas o no, es una de las cosas que más me gustan de él.

—Lo digo en serio —dijo Tae—. ¿Sabes lo que necesitamos hacer? Un lista de candidatos a novio ideal, y luego crear un plan para engancharlos la próxima semana.

—Me alegro de que te estés entregando a esta nueva página, T, ¿pero has olvidado que arruiné cualquier oportunidad de conseguir que alguien salga conmigo nunca más? Paria social ¿recuerdas?

—Dios mío, YoonGi —interrumpió mi jefa EunHi—. Eso es exactamente una cosa que decir sobre ti mismo.

EunHi está en sus sesenta. Tiene este estándar corte de pelo de anciana de una gigante bola de algodón cubriéndole la cabeza como un casco, y continúa hablando como si viviera en una comedia de enredos de la década de los sesenta, pero es genial. Su marido murió hace unos años; y puesto que llevo trabajando para ella durante tanto tiempo, me ha adoptado más o menos como su única familia. Es algo así como tener una abuela extra.

—Es verdad —le dije—. Tengo 64.328 visitas en YouTube que lo demuestran.

—¿Qué es un YouTube, cariño?

—No importa —suspiré. Tratar de explicarle la tecnología a EunHi era tan inútil como tratar de encontrarle a un pronunciado virgen un novio.

—¿Qué sobre Jung HoSeok? —preguntó Tae, sacándome de mi fiesta de compasión interna.

—¿Qué sobre él?

V es de Virgen [ j i m s u ]Where stories live. Discover now