NARRA MAIDER
Ya era sábado y llevaba estudiando horas y horas para el examen de Heechul. ¡Cómo lo odio! Iraide por lo menos había decidido irse con su nueva amiga Rosé. Llevaba todo el día sin parar y sin probar bocado, moría de hambre pero no podía parar para hacerme la comida ya que tardaría demasiado con la poca potencia que tienen los fogones de la habitación; y ni siquiera tenía un bote de ramen para meter al microondas.
Mensaje de rattata con nariz de Tucan:
-Acabamos de llegar a Seúl. Mira que bello soy.😍 😍
-Maider, ¿Te has muerto?-¿O te ha vuelto parte de tus apuntes?
Mensaje de Maider:
-Lo siento Jungkook, ahora no puedo hablar, me queda bastante todavía y ni siquiera he comido.
NARRA JUNGKOOK:
Íbamos a comer la comida que había preparado Jin nada más llegar pero decidí coger un poco de lo que había hecho y unos botes de ramen y salir por la puerta sin avisar ni siquiera de que me iba. Me fui por la puerta bajo la atenta mirada de 6 chicos que me veían irme con dos bolsas con tapers y ramen con las llaves del primer coche que pillé me daba igual de quien fuera.
Fui hacia la universidad y me dirigí a la habitacion de Maider, pero me di cuenta de que no sabía qué número era su habitación. Llame a Jin y me lo dijo mientras me preguntaba para qué quería saber el número de la habitación de Maider pero le colgué en cuanto me lo dijo ya que no quería que me diese el coñazo. Llegue a la puerta 114 y toque, en ese momento una Maider con ojeras, pelo alborotado y un pijama demasiado corto me abrió la puerta.
-¿Qué haces tú aquí? -dijo bostezando.
-He venido a salvarte la vida, de nada -le enseñé los tapers con la comida de Jin.
-No me lo puedo creer, ramen y kimchi, dile a Jin que muchas gracias -dijo Maider mientras abría la bolsa y ponía todo en dos platos y también poniendo el ramen a calentar.
-¿Perdona? Fui yo el que robo la comida y vine a traértela, además, tuve que sobornar a jin para que me dijera el número de tu cuarto -dije yo bastante acelerado.
-Muchas gracias Jungkookie -dijo Maider y beso mi mejilla mientras me ponía rojo- No me digas que te acuestas con toda la universidad pero te pones rojo por que te bese la mejilla.
-Yo no me he puesto rojo, además, deberíamos comer para que la señorita pueda seguir estudiando ¿No crees? -dije yo intentando evadir el tema.
-Por supuesto, ¿Qué quieres para beber? ¿Agua, coca cola o leche de fresa? -dijo Maider.
-¿Leche de fresa? -dije yo incrédulo.
-Sí, es de Iraide, pero como has sido bueno conmigo si quieres te la doy -dijo Maider riendo.
-Solo me gusta la leche de banana así que elijo el agua fría por favor -dije riéndome.
-Esta bien, pues agua para los dos será -dijo Maider y se dirigió hacia la puerta del baño mientra el ramen terminaba de hacerse, salió con el pelo en un moño en la parte superior de la cabeza con el resto de pelo suelto y con la cara lavada.
El microondas pitó señalando que el ramen había terminado de hacerse y nos pusimos a comer los dos en silencio hasta que Maider habló.
-Gracias por esto, de verdad, pensaba que iba a morir de hambre, llevaba desde ayer al mediodía sin comer -dijo ella.
-No deberías descuidar las comidas por un examen, Maider. Lo primero es tu salud, deberías saberlo ya que quieres ser médico -dije yo.
-Y lo hago, pero Heechul nos odia a todos -dijo Maider haciendo morritos.
-Te podría ayudar, pero no se nada de medicina, a no ser que quieras que te deje mi cuerpo de adonis para aprender anatomía -dije yo alzando una ceja.
-Desnúdate -me dijo Maider con cara de pervertida.
Maider me había retado así que con toda mi valentía me deshice de mi camiseta bajo la atenta mirada de Maider que no se podía creer que me estaría quitando la camiseta. Sonreí burlescamente. Pensaba que Maider me gritaría y me echaria a la calle pero en cambio se empezó a acercar hacia mí.
-Vamos a empezar con los músculos, este es deltoides, -dijo tocando mi hombro derecho- este es el gran pectoral, -dijo tocando mi pecho- este es el el gran recto del abdomen -dijo tocando todos mis abdominales. Ella se quedó con la mano en mi abdomen, le tomé la mano y la acerque a mí, no podía parar de mirarla, nunca me había pasado esto con nadie y nunca me había preocupado de si una de mis conquistas no comía; y ahí estaba yo, con ganas de besar a aquella chica de ojos verdes. Me fui acercando lentamente y ella no se apartaba cuando:
-¡¡¡¡¡¡Maiderrrrrr!!!!!! Jin el chico más hermoso del mundo se ha ofrecido a traerme a casa porque nos hemos encontrado en el camino -dijo Iraide interrumpiendo nuestro momento y Maider se separó de mí.
-Hola Maider, hola Jungkook -dijo Jin entrando al pequeño apartamento- ¡JUNGKOOK! ¿QUÉ HACES SIN CAMISETA?
-Jin, no pasa nada, estábamos estudiando anatomía. No ha pasado nada, la verdad es que jungkook hoy me ha ayudado mucho -dijo mirándome- muchas gracias Jungkook.
Maider volvió a besar mi mejilla y yo me puse la camiseta bajo la atenta mirada de Jin. Jin tenía la mirada de después hablamos que te daban las madres. Nos despedimos de Maider e Iraide y me dirigí con Jin hacia el coche.
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¿No serás tú Rattata? ➵ JungKook
Fanfiction-¡Oye niñata! Agáchate y recoge mi móvil. ¡YA! - dijo una voz masculina con un tono irritante y seguido levanté mi mirada. -Perdón, ¿Te conozco? Te juro que tu cara me suena un montón, siento que te he visto antes en algún lugar. -El chico se dispus...