I'm Walkin' To The Day

Capítulo 12

Una batalla de miradas se estaba llevando a cabo a las afueras del supermercado. Nadie decía nada y parecía que las personas que caminaban alrededor no existían, pero de todos modos aunque existieran, esa era la máxima privacidad que podían tener en esos momentos.

_ ¿Él...? – fue lo que articuló su madre – ¿Él es de quién tú estás...? – no pudo acabar la pregunta. La señora Lee estaba algo pálida.

_ Él es de quien estoy enamorado, mamá – completó Hyukjae con la voz débil pero sin dudar de sus palabras ni por un instante. Ver a su madre mirarlo con ese... desprecio, le estaba rompiendo el corazón.

Hyukjae había tomado la mano de Donghae aún cuando éste se resistió al principio, luego se dejó y ahora se apretaban fuertemente la mano el uno al otro, entregándose fuerzas mutuamente.

_ No puede ser... Hyukjae, ¿Para esto te crié? – le preguntó con un hilo de voz.

_ Mamá, no es algo que yo haya escogido, solo se siente... yo...

No pudo terminar de hablar, pues Hyukjae recibió una sonora y fuerte cachetada que lo dejó sin habla y con una mejilla enrojecida. Donghae sintió los ojos llorosos. No sabía qué hacer. Tampoco sabía qué hacer Sora quien miraba la escena con los ojos como platos.

_ ¡¿Estás loco, Hyukjae?! – le recriminó su madre – ¿Para esto desperdiciaste años de tu vida estudiando para ser actor? No me digas que es así como quieres llegar a ser famoso, ¿Tú crees que la gente va a querer a un actor gay?

_ Por favor, Señora Lee – murmuró Donghae intentando intervenir pero recibiendo un apretón en su mano que quería decir que no dijera nada.

_ ¡No te metas en esto, por favor! ¡Creí que serías un muchacho decente! – gritó a Donghae y luego se volteó con los ojos rojos por la furia hacia su hijo – ¡¿Amigos?! ¿Dijiste que eran amigos, Hyukjae? Que mentira...

_ Mamá, cálmate, por favor – le decía Sora, intentando tomar su brazo pero su madre se soltó rápidamente de su agarre.

_ ¿No dirás nada? – le preguntó la señora a Hyukjae, quien no había dejado de sostenerle la mirada, pero no había vuelto a abrir la boca.

_ ¿Qué más quieres que diga? – le soltó Hyukjae – ya te dije la verdad, ya te dije que amo a Donghae y además es oficialmente mi novio. ¡Soy feliz con él, mamá! ¿Por qué eso es difícil de entender?

La gente que pasaba por su lado los esquivaba y seguían caminando, pero aún así podían escuchar cómo se llevaba a cabo esa discusión que se supone privada, en plena calle.

_ No puedo entender algo así, Hyukjae... ¿Y tú, Lee Donghae? Creí que eras un chico decente, bueno, y hasta cara de inocente te vi la primera vez... pero ya veo que la ausencia de tus padres te hizo bastante falta.

_ ¡Mamá! – le gritó Hyukjae y Sora al mismo tiempo a su madre. El rubio sintió con horror cómo la mano de Donghae que había sostenido con fuerza hasta ahora, se aflojaba. Lo miró, sus ojos llorosos le partieron el corazón. Se volteó hacia su madre – ¿Qué diablos estás diciendo? No le hables así... a él no.

_ Perdone, Señora Lee – dijo Donghae con la voz quebrada y soltando la mano de Hyukjae – pero usted no me conoce y no sabe por lo que he pasado – las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos – su hijo fue el único que me aceptó como soy...

_ ¿Y debería sentirme orgullosa de Hyukjae con eso? Por dios, no puedo creer esto...

_ No sé qué más puedo decirle, Señora Lee, ojala pudiera entender.

_ ¿Qué has dicho? ¿Que acaso no soy capaz de entender nada? – se alteró nuevamente y alzó una mano para golpear la cara de Donghae, pero la mano de Hyukjae la detuvo, sosteniéndola con fuerza.