Capítulo 16

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"Nunca nada se ha ido realmente"

La despedida es tan dulce pena

Que diré buenas noches hasta que amanezca. – Shakespeare


Así que tal vez eso es lo que realmente somos; una estrella fugaz. Al igual que al quemar escombros, hacemos conocer nuestra presencia en un pequeño espacio asignado para nosotros. Iluminamos el cielo por un segundo y luego nos desvanecemos. El rastro que dejamos atrás es la estela del vacío insuperable donde toda nuestra pérdida se ha compactado junta, fusionada y fundida en un camino ardiente de luz.

Rosé, como todo el mundo, ha visto su propio camino; las cosas hermosas que tuvo que perder. Y a partir de allí, llega a la luz cegadora, para capturarla, agarrarse a ella y protegerla. Al mismo tiempo, sabiendo que es efímera.

Lo siento por su pérdida – fue lo que le había dicho la mujer.

"Gracias", respondió Rosé robóticamente. Sus cansados ojos estaban mirando al frente sin comprender a Seungwan, quién tenía una expresión de sinceridad.

"Podría ser un mal momento para hablar de esto", comenzó Seungwan de nuevo, "Pero soy la abogada a cargo de la herencia del Sr. Choi"

Se sentía cómo si alguien hubiese derramado agua fría justo sobre ella. "¿Herencia? ¿Sr. Choi?"

"Sí", dijo la chica, "Lamento decir esto, pero el Sr. Choi murió hace un par de semanas. Lo único que dejó en su lecho de muerte era un testamento de su propiedad. Srita. Park, el Sr. Choi quería específicamente transferir sus bienes a usted y a la Srita. Manoban."

La castaña se quedó sin habla, y no fue por lo chocante que era la nueva revelación, fue porque ella estaba física, mental y emocionalmente agotada para pensar, y mucho menos para elaborar una respuesta inteligente.

"Perdone, señorita", comenzó Joy a petición de su amiga. "Pero creo que ahora no es el momento para hablar de estos temas."

Wendy asintió. "Tiene razón, lo siento Srita. Park. Estoy segura de que podemos hablar de esto más tarde."

"Gracias", murmuró Rosé secamente.

"¿Y ahora qué?" Preguntó Jisoo a nadie en particular. Ella mantuvo los ojos pegados a Rosé, tratándola como un frágil cristal mientras elegía sus siguientes palabras con cuidado. "Rosé ¿Tienes un lugar donde quedarte aquí en Gyeongju?"

Rosé cautelosamente negó con la cabeza. "No Jisoo, pero encontraré algún lugar donde alojarme."

"¡Mi casa!" Intervino Seulgi, levantando su brazo derecho para ganar la atención de los demás.

Irene rápidamente bajó su brazo. De una manera disciplinada, dijo "Seulgi, no le has preguntado a tus padres primero."

"Oh, sí...", murmuró la niña de cabello azabache.

"Hay habitaciones disponibles en el hotel donde me estoy hospedando", intervino Wendy. "Es relativamente barato, y no tendré que buscar por todo Gyeongju de nuevo para encontrarla, Srita. Park."

"Muy bien, supongo que así será", dijo Yeri mientras le daba un ligero toque a la castaña en el hombro. Le sonrió suavemente a la chica antes de decir, "Rosé, va a estar bien. Vas a estar bien."

Roseanne lo dudaba.


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Buscando ángeles [Adap. Chaelisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora