Capitulo 5.

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Escuchaba voces a su alrededor, alguien llamaba su nombre pero Hyungwon no podía escapar de la oscuridad donde se encontraba encerrado. Lucho por abrir sus ojos, no quería seguir en esa oscuridad había demasiado frío y silencio quería escapar de ahí.

Ejerciendo toda la poca fuerza con la que contaba abrió lentamente los ojos, ya no se encontraba en la camioneta, ahora era cargado por alguien, en su desorientación pude sentir las manos de Hoseok en sus piernas, agarrándolo con fuerza para que no se deslizara, dejó salir el aire muy lentamente y trató de incorporarse iba sobre la espalda del enfermero. No podía ver hacia dónde iban porqué todo estaba a oscuras, solo unas pequeñas y débiles luces se observaban a la distancia.

—Hey—dijo alguien junto a ellos—. Él chico despertó.

Hoseok intentó ver sobre su hombro, su mirada chocó con la de Hyungwon, quién había recostado su mejilla sobre su hombro.

—¿Cómo te sientes?

Hyungwon no respondió, recordó lo ocurrido en la camioneta, la imagen de Hoseok clavándole una jeringa en su brazo lo asalto. No confiaba nadie, quería alejarse de ellos pero Hyungwon no tenía la fuerza para hacerlo. Todo su cuerpo se quejaba de dolor.

—¿No puede hablar?—escuchó que preguntó una voz gruesa.

—Seguro está cansado—respondió Hoseok.

Solo intercambiaron unas cuentas palabras más y luego todo se quedó en silencio, solo siendo perturbado por el sonido de sus pisadas. Hyungwon no sabía con exactitud cuánto tiempo llevaban caminando ni mucho menos donde se encontraban. Se mantuvo todo el trayendo con los ojos cerrados y apenas respirando. Pero de repente Hoseok de tuvo su caminar.

Sentía sus párpados demasiados pesados para abrirlos, así que ni lo intento además nada cambiaría. Solo escuchó el sonido de puertas abriéndose y un sonoro bullicio llegó hasta sus oídos. Hoseok reanudó su caminar y sólo se detuvo minutos después.

—¿Quién es él?—Una voz se escuchó sobre él bullicio.

—Un Dark del sector C—escuchó a Hoseok responder.

Segundos después Hyungwon sintió como las manos de Hoseok se retiraban de él, se obligó abrir los ojos. Justo cuando Hoseok lo dejaba sobre una camilla. Hyungwon se alarma cuando su mirada se enfocó y reconoció el lugar donde se encontraba. Paredes blancas y extraños artefactos sobre una mesa, había equipo médico y otras cosas que Hyungwon no conocía.

El pánico lo golpeó, no había escapado aún se encontraba atrapado en ese lugar, las paredes blancas comenzaron acercarse lentamente acortando el espacio, el aire poco a poco abandone los pulmones de Hyungwon y su cuerpo se cubrió por su sudor frío.

El rostro de Hoseok apareció en su campo visual y sintió como lo toma por los hombros.

—Hey, respira...—Hyungwon escuchaba la voz del enfermero como si estuviera a kilómetros de él—. Tranquilo, todo está bien. Nadie va hacerte daño.

Hyungwon pestañeó viéndolo fijamente y se separó bruscamente, esas palabras se las había dicho antes y habían sido mentirás. Reuniendo todas sus fuerzas estrelló su puño contra la pálida mejilla de Hoseok. Quien retrocedió sorprendido. Aprovechado la oportunidad Hyungwon se lanzó fuera de la camilla, pero sus fuerzas fallaron y cayó al suelo. Su cuerpo estaba tan daño que no podía mantenerse de pie.

Hoseok al verlo tirado en el suelo, intento levantarlo.

—¡No me toques!—grito Hyungwon cuando vio que Hoseok estaba por acercarse, su respiración era entrecortada y sus ojos picaban debido a las lagrimas que querían salir—... N-no me toques.

Hoseok lo miro, parecía un animalito acorraló y temeroso. No podía juzgarlo el chico había pasado por un infierno toda su vida. Ver en ese estado ocasionaba que Hoseok sintiera pena por él.

La puerta del cuarto se abrió, dejando entrar a dos chicos, Hyungwon miro con desconfianza a los individuos. Uno era rubio alto, de complexión delgada y él otro de cabello negro y más bajo que él rubio.

—Pero ¿Qué le has hecho?—cuestionó alarmado uno de ellos.

—Nada, estaba sufriendo una crisis nerviosa y yo solo intente calmarlo—dijo Hoseok, mientras se sobaba la mejilla y mira al chico en el suelo.

El rubio lo miro molesto mientras negaba con la cabeza, se acercó lentamente a Hyungwon, quién al instante intento retroceder pero chocó contra la camilla, Él rubio al notarlo se detuvo a una poca distancia y se arrodilló para quedar a la altura de Hyungwon.

—Se qué estas asustado, también sé que no importa lo que te diga no dejarás de estarlo—dijo el rubio—. Pero quiero que sepas que soy como tú, soy un Dark. Y esté lugar es seguro para nosotros.

Hyungwon no confió en las palabras del rubio, el chico frente a él no parecía más mayor que él y sobre todo no parecía un Dark.

—No llevas un collar—murmuró Hyungwon, mirando el cuello del rubio, sabía que todos los Dark tenían que llevar uno pero él no lo llevaba.

El rubio se llevó una mano hasta su cuello y dejó salir un suspiro.

—No, pero si llevo esto—dijo y le mostró su muñeca derecha, una D en color negro estaba marcada en ella—. Cuándo me rescataron y me trajeron aquí me quitaron el collar, pero hay cosas que no pueden quitarse.

Hyungwon miro con recelo la D tatuada en la muñeca del rubio, era completamente idéntica a la que él tenía es su muñeca.

—No te pido que confíes en mí—hablo el rubio—. Solo te pido que te tranquilices para que podamos explicarte las cosas.

Estaba cansado y dolorido ya no quería seguir luchando, no confiaba en las personas que tenía frente a él pero su desconfianza no servía de nada.

Estaba cansado y dolorido ya no quería seguir luchando, no confiaba en las personas que tenía frente a él pero su desconfianza no servía de nada

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Darkness [HyungWonho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora