A Hyungwon no le quedó tiempo de preguntarle a la doctora de que estaba hablando. Porqué el enfermero lo sacó del cuarto.
—Este pasillo está despejando—Dijo el otro enfermero—. Tenemos ocho minutos para salir antes de que el sistema se active.
—Tiempo suficiente—Contestó el enfermero que llevaba del brazo a Hyungwon.
—¿Y los otros?—Pregunto el otro enfermero, mirando por encima de su hombro— ¿No era que teníamos que llevarlos a los otros chicos también?
Ambos enfermeros miraron a Hyungwon, cuando este resbaló, se habría caído sino fuera por el enfermero que lo llevaba sujeto por el brazo.
—No hay otros—Contestó el enfermero—. Al parecer, a estos bastardos se les fue las mano con los experimentos y él fue el único que resistió.
Caminaron por los pasillos extremándome blancos, Hyungwon no reconoció las puertas que pasaban. Los enfermeros de tuvieron su caminar cuando llegaron a una escalera, él otro enfermero se adelantó a revisar si había alguien, Hyungwon cerró los ojos, se mantenía de pie gracias al al chico que lo sostenía, sintió ganas de vomitar, no creería que pasaría mucho hasta que cayera inconsciente. Sus pocas fuerzas se drenaban segundo a segundo.
—Te llamas Hyungwon ¿Cierto? —Escuchó que el enfermero le preguntó.
Hyungwon asintió, con los ojos cerrados. Su garganta dolía tanto por lo que no se atrevió a hablar.
—Bien, mi nombre es Hoseok—Dijo el enfermero, Hyungwon volvió asentir—. Se que es mucho pedirte, pero necesito que aguantes un poco más, no falta mucho para salir.
Hyungwon abrió lentamente los ojos y miro con miedo al enfermero, sentía náuseas no iba aguantar mucho tiempo de pie. El otro enfermero apareció frente a ellos.
—Hay cuatro guardias, dos en cada esquina—Susurró—. Para salir tenemos que encargarlos de ellos.
El enfermo llamado Hoseok asintió para confirmarle al otro que estaba de acuerdo, ejerció un poco más de fuerza en el brazo de Hyungwon y siguió a su compañero. Hyungwon arrastró sus pies y se obligó a calmar sus respiración. Los tres descendieron por las escaleras. Hyungwon sabía que estaba lejos del lugar dónde había permanecido por años, porqué jamás había bajado una escalera siempre cuando lo sacaban de su cuarto no lo llevaban muy lejos.
El enfermero sacó una arma, Hyungwon se asustó y trató de alejarse, pero el enfermero se lo impido.
—No voy a lastimarte—Le susurró con voz calmada, como si le estuviera hablando a un niño pequeño—. No tengas miedo, te sacaré aquí.
Hyungwon lo miro, y por extraño que fuera le creyó... No podía hacerle más daño del que le habían hecho.
El chico le sonrió y luego miro a su otro compañero. Le hizo una señal y él otro terminó de bajar las últimas escaleras. Dos disparos salieron del arma del enfermero. Fueron apenas audibles para Hyungwon. Sintió como el chico que lo llevaba disparó también sin soltar su brazo. Los pies de Hyungwon cedieron. El enfermero lo detuvo justo a tiempo que se golpeara contra las gradas. Sangre comenzó a salir por su nariz y boca. Su respiración se volvió irregular y su miraba borrosa.Hyungwon escuchó que Hoseok (Cómo había dicho el chico que se llamaba) le gritaba algo pero él no podía escucharlo, subió su mano temblorosa hasta su boca tratando de retener el sangrado.
Hoseok lo levantó pasó un brazo de Hyungwon sobre sus hombros y lo agarró por la cintura. La mirada de Hyungwon se detuvo por unos segundos en los cuerpos tirados en el suelo. Pero el Hoseok comenzó a caminar, prácticamente lo llevaba arrastrado consigo. Hyungwon no tenía fuerza y se apoyó completamente en el otro.
Habían dejado atrás las relucientes y cegadoras paredes blancas, desembocaron en una estancia con paredes de ladrillo, dónde solo habían enormes cajas de cartón y algunas cosas cubiertas por sábanas. El otro enfermero iba por delante de ellos. Atravesaron la estancia, el enfermero se detuvo frente una puerta, pasando una tarjeta por la cerradura la puerta se abrió con el familiar pitido que Hyungwon conocía.
El enfermero se aseguró que no hubiese nadie para luego hacerles señas que avanzaran. Estaban a unos pasos de la salida cuando la puerta por dónde habían entrado se abrió con un sonoro golpe. Hyungwon miro sobre su hombro, como guardias vestidos de negro entraban.
—Entreguen al chico—ordenó unos de los guardias a sus espaldas.
Escuchó cómo Hoseok maldecía pero no se detuvo, antes de que los guardias dispararan el otro enfermero tenía un arma en cada mano y abrió fuego contra los guardias.
—No falta mucho—le dijo Hoseok.
Ambos salieron a lo que Hyungwon creyó que sería un callejón. Una camioneta negra se detuvo frente a ellos. El Hoseok abrió la puerta y tiró a Hyungwon adentró. Para luego tirarse sobre Hyungwon para cubrirlo de los disparos.
—Jooheon, sube—dijo Hoseok.
El otro enfermero no tardó en subir a la camioneta, la cual arrancó a máxima velocidad. Hyungwon pudo escuchar como algunos disparos se estrellaban contra la camioneta. Hoseok se incorporó y una vez estando lo suficiente lejos de los disparos ayudó a Hyungwon a levantarse. Desorientado Hyungwon se incorporó.
—¿Se encuentran bien?—Hyungwon escuchó una voz fuerte proveniente de la parte delantera de la camioneta.
—Estamos bien—dijo el Hoseok junto a Hyungwon—. Pero él no.
—Busca algo en el maletín—dijo el chico que conducía—. Necesito perder a los que nos siguen.
Hoseok se apartó de Hyungwon para tomar un maletín, removió el contenido dentro del maletín y sacos unas cuantas cosas.
Hyungwon apenas y podía mantener los ojos abiertos, no había parte de su cuerpo que no le doliera.
—Por el momento sólo tenemos sedantes—dijo Hoseok—. Te ayudará con el dolor, la hemorragia se a detenido pero en cualquier momento puede regresar.
Hyungwon observó por uno segundo a Hoseok, la desconfianza se apoderó de él.
—¿Adónde me llevan?—susurró Hyungwon, sentía el horrible sabor la sangre en su boca.
—A un lugar seguro—respondió Hoseok. Acercando una pequeña jeringa a Hyungwon.
Hyungwon entró en pánico al ver la jeringa en la mano del enfermero.
—No, por favor—rogó, aterrado trató de alejarse.
Hoseok fue más rápido, tomó su brazo y clavó la jeringa en el, Hyungwon lo miro con ojos llorosos y teñidos de miedo.
—Lo siento—le dije Hoseok en voz baja y todo se volvió oscuro para Hyungwon.
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Darkness [HyungWonho]
FanfictionHyungwon no recuerda nada sobre su pasado, su vida se había limitado a esas cuatro paredes blancas donde ha vivido encerrado. ¿Por qué ser diferente es algo malo?