Capitulo 9.

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Hoseok lo ayudó a salir del agobiante cuarto Hyungwon soltó un suave suspiro, al estar encerrado en esas cuadro paredes no había sido consiente de lo mucho que ahora le afectaba estar en un lugar así.

Había aprendido a soportar y acostumbrarse a estar encerrado pero ahora el recuerdo de aquella blanca sala de pruebas hizo que se estremeciera y que su garganta se secará. El dolor que le habían provocado en ese lugar había sido tan devastador causando estragos en él que no creía que se recuperaría tan fácilmente.

Avanzaron por el lugar de forma lenta, Hoseok caminaba a un ritmo pausado Hyungwon sabía que lo hacía por él. Durante su trayecto se cruzaron con otras personas que saludaron a Hoseok pero Hyungwon mantuvo su miraba baja, sinceramente no le importaba mucho los otros.

—No falta mucho para que lleguemos—lo animo Hoseok, después de un rato.

Hyungwon casi sonrió por sus palabras eso mismo le había dicho hace unos minutos atrás, comenzaba a creer que solo lo decía para animarlo para que seguirá caminando.

Después de una larga caminata Hoseok por fin de se detuvo en medio de un pasillo el cual era iluminada por una reluciente luz blanca, Hyungwon levantó la mirada y vio frente a él una puerta gris. Sin soltarlo Hoseok abrió la puerta con facilidad.

—Este cuarto está vacío por el momento—dijo Hoseok, mientras lo animó a caminar hacia adelante—. No tendrás que compartirlo con nadie por el momento.

Hoseok tiro gentilmente de él para que seguiría caminando pero Hyungwon no se movió, una presión pesada se adueñó de su pecho y un escalofrío golpeó su cuerpo. No podía moverse parecía como si sus pieses se hubieran clavado en el suelo, se negó a entrar a ese lugar miro aterrado como las estrechas paredes comenzaban a juntarse. Sintió su cabeza dar vueltas y se soltó del agarre de Hoseok en un intento por retroceder y escapar, sus manos temblaban y su respiración se volvió irregular.

Hoseok lo miro confundido pero no pasó mucho tiempo para que comprendiera lo que estaba pasando, Hyungwon trató de retroceder pero él lo volvió a tomar suavemente del antebrazo.

—Tranquilo, no pasa nada—le dijo con voz suave, su mirada viajó del asustado chico hasta la entrada del pequeño cuarto—. No te obligaré a entrar ahí si no quieres.

Hyungwon casi lloro al escucharlo, no soportaría estar en un lugar así nuevamente sabía que si ponía un pie dentro, las paredes se juntarían hasta dejarlo acorralado. Hoseok lo observó por un corto tiempo.

—Te llevaré a otro lugar—dijo y luego sonrió—. Lo que significa que te tendrás que seguir caminando un poco más.

Se giró sin soltarlo y cerró la puerta, luego afirmó nuevamente su agarre en Hyungwon y comenzó a caminar. No es que Hyungwon estuviera muy contento por seguir caminando pero accedería a cualquier otra cosa con tal de que no lo encerraran en ese pequeño cuarto. Aún con su cuerpo temblando y su agitada respiración se esforzó por seguir caminando.

Luego de unos agotadores y largos minutos subieron una escalera Hyungwon no podía creer que aún le quedaran fuerzas para mantenerse en pie, pero debía admitir que la mayor parte de su peso lo cargaba Hoseok.

Al final de la escalera desembocaron en otro pasillo, Hyungwon notó que éste era un poco más diferente que anterior. No caminaron mucho hasta detenerse en una puerta azul, Hoseok se separó de él y buscón entre los bolsillos de su pantalón para luego sacar un pequeño juego de llaves. Se giró dándole la espalda a Hyungwon y metió una de las llaves en la cerradura de la puerta, la cual se abrió con un suave clic.

—Se supone que los Dark deben estar en los dormitorios de la primera planta—habló Hoseok girándose para verlo—. Pero se que si te dejo en uno de esos pequeños cuartos muy probablemente sufrirás otro ataque de pánico, por lo que por el momento te quedarás en mi cuarto.

Se deslizó aún lado para que Hyungwon pudiera ver el cuarto, el cual era mucho más grande y amplió que el anterior. Sin darle tiempo Hoseok lo tomó de la mano para que ambos entraran. Escuchó la puerta cerrarse a su espalda, espero volver a sentirse de la aterradora manera en la que se sintió minutos atrás pero no sucedido. Con una rápida mirada observó el lugar con desconfianza era algo totalmente distinto a lo que él estaba acostumbrado.

Hoseok camino hasta un pequeño closet que estaba en una esquina y sacó un par de prendas de el.

—Puedes darte una ducha antes de descansar si quieres, eres un poco más alto que yo, pero eres delgado por lo que seguramente mi ropa te quedará bien —dijo pasándole las prendas a Hyungwon—. Tengo algunas cosas que hacer por lo que no creo regresar tan pronto, pero mandaré a alguien que venga a dejarte algo de comida.

Hyungwon observó al chico por unos segundos, realmente no entendía por qué hacía todo eso por él pero en ese momento no tenía la cabeza para pensar en todo lo que estaba pasando a su alrededor. Estaba agotado y lo que quería era hacer exactamente lo Hoseok había dicho poder quitarse ese sucio overol y descansar.

—... Gracias... —fue lo único que salió de de sus labios, Hyungwon se sentía extraño no sabía cómo actuar ante esa desconocida amabilidad que le estaba dando.

—No tienes por qué agradecerme—dijo Hoseok, mientras pasaban aún lado de él para salir del cuarto.

Hyungwon se giró para verlo salir mientras presionaba las prendas de ropa entre sus temblorosas manos. Hoseok abrió la puerta pero antes de salir se giró.

—Puedes descansar, Hyungwon—dijo—. Prometo que nadie volverá a lastimarte.

Sin decir nada más giró sobre sus talones y salió del cuarto cerrando la puerta tras de él y dejando a Hyungwon con sus palabras resonando en su cabeza.

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Darkness [HyungWonho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora