Habían pasado exactamente 12 días desde que comenzaron el proyecto y aquella propuesta que sonaba más a una vaga promesa.
Todo iba de maravilla, los reportes avanzaban rápidamente y la relación entre los ocho chicos se había fortalecido demasiado. Los primeros días los utilizaron para conocerse mejor entre ellos, estableciendo una amistad bastante rápido. En especial San con Wooyoung, ambos charlaban incluso en los recreos y después de clases, por lo que los demás chicos notaron sus mutuos intereses, pero para no arruinar nada, decidieron guardarse aquella observación, por lo que era gracioso observar a sus dos amigos coqueteandose entre sí sin notarlo.
Más sin embargo, Seonghwa había notado que Mingi siempre intentaba entablar una conversación con él, pero cuando se ponía totalmente serio, mágicamente Yeosang llegaba y lo arrastraba hacia otro lado, lo que le pareció totalmente extraño. No le tenía rencor a Song, todo el asunto había quedado en el pasado y no le molestaba su amistad, pero parecía que al castaño no le gustaba que el más alto se le acercase, pero aún así dejó de pensar en el asunto y continuó con sus actividades.
Esa tarde iban por parejas para investigar algunas cosas que necesitaban para su reporte de ese día, por lo que decidieron los equipos con piedra, papel o tijeras, quedando Seonghwa con Jongho, Hongjoong con Yeosang, Yunho con Mingi y sorpresivamente San con Wooyoung. La suerte de los dos últimos era bastante rara, aunque ellos mismos bien lo llamaban destino.
Las cuatro parejas se dirigieron a diversos lugares para recabar información, tenían un total de treinta minutos para completar todo y así terminar su actividad.
En ese momento, Kim iba caminando tranquilamente hacia la biblioteca con el castaño, si era sincero, la relación entre ellos dos era un poco bastante tensa, aunque él tampoco sabía el por qué. Había intentado establecer una conversación con el otro chico todos esos días pero no daba resultado, o Kang se excusaba que debía ir al baño o simplemente lo ignoraba yéndose con Seonghwa, lo que le pareció un tanto extraño.
Con intenciones de arreglar cuál fuese el problema que tenían, decidió comenzar una plática decente por primera vez.
—Hey, ¿estudias con Hwa, no?
El menor lo miró por primera vez en todo el rato para responderle secamente —Si.
De acuerdo, no era lo que esperaba Hongjoong, pero aún así siguió insistiendo.
—Se notan que son buenos amigos, y apenas me enteré que eres un año menor que nosotros, debes ser realmente inteligente —dijo mientras le regalaba una de sus típicas sonrisas.
—Hyung, déjame ser claro —Yeosang se detuvo a mitad del pasillo y cerró sus manos con fuerza, tomando el suficiente valor para enfrentarse a su mayor que lo miraba extrañado —. Me gusta Seonghwa-hyung, después de tanto tiempo de solo estar en tu sombra por fin tengo una oportunidad de acercarme a él, ¿qué tal si dejas de ser un hipócrita y lo dejas en paz de una vez por todas? Yo he visto que tan mal ha estado por tu culpa y que llegues de repente y le digas que quieres ser su amigo no lo está ayudando mucho. Gente como tú que encuentra oportunidades como esta para lastimar a alguien por segunda vez, debería suicidarse.
Silencio.
Solo se escuchaban los lejanos murmullos de los demás estudiantes que pasaban por el lugar sin prestarles real atención. Kim no supo que responderle al otro chico que le regalaba su mejor mirada de odio, por un momento pensó en defenderse de que esas no eran sus intenciones, pero las últimas palabras del castaño seguían retumbando en su cabeza, más sin embargo, con una sonrisa débil, solo atinó a murmurar.
—Yo... Iré a terminar la encuesta, si quieres regresa con los chicos —y sin nada más que decir, dió la media vuelta para caminar hacia su ya prefijo destino, mientras que la culpa lo llenaba de nuevo.
[...]
Los treinta minutos ya habían pasado y todos se habían reunido de nuevo, excepto por uno: Hongjoong.
—Uh, ¿Hong no estaba contigo? —preguntó un poco preocupado Park a su amigo castaño,
—Me dijo que haría la encuesta solo, así que no sé dónde esté.
—¡Pero si era en equipo! ¡Ah! Yeosang, te dije que no le puedes dejar todo el trabajo a los demás aunque te ofrezcan que vayas a descansar —le regañó Yunho.
Kang dejó de prestar atención a la plática y se dispuso a checar su celular. Park lo notaba un poco extraño últimamente, así que se aseguraría a preguntarle luego lo que le pasaba, al menos después de encontrar a Kim.
—Iré a buscar a Hongjoong —dijo el pelinegro levantándose de su silla y saliendo del salón, dejando a los otros chicos solos para que siguieran con el trabajo.
Buscó al pelirrojo en la biblioteca en donde se suponía que debía estar, en la entrada de la universidad, en la cafetería, en su facultad e incluso hasta en los baños, pero no había señales de él. Sentía un mal presentimiento sobre aquella situación, pero obligándose a calmarse siguió buscando, hasta que se le ocurrió el lugar que los demás no frecuentaba a excepción de ellos dos, la azotea.
Corriendo escaleras arriba, llegó hasta el último piso de la universidad, abriendo la pesada puerta de metal para encontrar una de las más hermosas vistas que había tenido en su vida.
El atardecer había comenzado, el cielo se pintaba de un color naranja mientras que un tenue rosa lo acompañaba, mientras que los últimos rayos del sol bañaban brillantemente a cierto pelirrojo, haciendo de aquel paisaje algo majestuoso e incluso mágico.
Después de observarlo por unos segundos, caminó rápidamente hacia el otro chico para tomarlo del antebrazo y preguntarle lo que había pasado, pero lo que vió hizo que su corazón volviese a doler.
Kim estaba llorando.
Sin querer presionarlo a hablar, solamente lo sostuvo entre sus brazos y lo abrazó, lo hizo lo más fuerte que pudo para que él se tranquilizara y así supiera que no estaba solo. Se quedaron de esa manera por varios minutos hasta que el más bajito dejó de llorar, por lo que Seonghwa tomó sus hombros para obligarlo a separarse y por fin encararlo mientras le daba una cálida sonrisa.
—¿Sucedió algo? —preguntó lo más sutilmente que pudo.
Hongjoong sorbió su nariz y débilmente se negó con la cabeza, Park no lo quería presionar, por lo que se limitó a tomar la mano del otro mientras lo observaba atentamente.
—Sabes que estoy aquí para ti, así que cuando quieras hablar de lo que sea, no dudes en decírmelo, ¿de acuerdo?
—Okay.
—Bien, vamos al baño para que te laves la cara y vayamos con los chicos.
Y sin soltarse las manos, se dirigieron con los demás.
Después de que por fin todos se reunieran, terminaron la actividad y se dirigieron a casa, dejando un poco atrás a Park con Kim.
—Seonghwa... —le habló el pelirrojo.
—Dime.
—¿Recuerdas los mangas que me prestaste antes de irme? —el pelinegro asintió —. No noté que los había guardado entre mis cosas y terminé con ellos en mi apartamento. ¿Me acompañas a mi casa para dártelos?
El mayor lo pensó un momento, conocer el nuevo hogar del otro chico le dolía un poco, pero sabía que debía soltar el pasado por lo que terminó asintiendo dirigiéndose así a la casa del que era y seguía siendo el amor de su vida.
Pero, extrañamente, el mal presentimiento no se había ido aún.
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Ya casi llegamos al final, estoy nerviosa asdfghjkla
¡Espero que tengan un lindo fin de semana!
- Ren 💛
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Thank U | seongjoong
Fanfiction❝ Dicen que si de verdad amas a una persona, debes dejarla ir, o al menos eso creía él. Kim Hongjoong decide terminar con su novio, Park Seonghwa, haciendo que la vida de ambos de un giro inesperado, afectando más a uno que al otro. ¿Quién será capa...