✏Cɑpítulo 8

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―Hola Sehun ―saludó Kyungsoo una vez que su amigo atendió el teléfono. ―¿Cómo estás?

―¡Kyungsoo! ―gritó el otro logrando que el pelinegro retirara el teléfono de su oído―. Algo agitado por aquí, es que Yang está haciendo destrozos ―comentó refiriéndose al cachorrito y riéndose mientras se escuchaba a Baekhyun gritar cosas que el bajito no comprendía muy bien de fondo.

―Oh ya veo.

―Ya tenemos fecha para la boda amigo. ―Kyungsoo estuvo a punto de responder "lo sé" pero se mordió la lengua antes de hacerlo y en lugar de eso se hizo el sorprendido.

―¡Wow! ¡¿Enserio?! ¿Para cuándo? ―Kyungsoo se mordió el labio inferior con fuerza al percatarse de que había sonado, tal vez, algo exagerado.

―¡Vaya emoción! ―comentó Sehun riendo, Kyungsoo suspiró algo aliviado ante el comentario superficial―. Bueno, es en 38 días desde hoy así que prepárate. Baek me dijo que se contactaría contigo en estos días, vamos a definir lo que queremos y el resto es historia, así que por favor ayúdalo... ―Baekhyun volvió a gritar algo―. Kyungsoo, no puedo hablar en este momento pero ¿mañana trabajas hasta tarde?

―Oh, mm no lo sé ―Kyungsoo respondió después de pensar.

―Bueno, voy a tu casa después de mi trabajo. Así que sal temprano.

—De acuerdo Sehun ―hubo un pequeño ruido que Kyungsoo no supo identificar y luego Sehun dijo "adiós" cortando la comunicación repentinamente. Suspirando con resignación, el pelinegro decidió ir a bañarse para sacar el cansancio de su cuerpo.

Aunque ya tenía claro sus sentimientos un poco, lo tenía preocupado lo que Chanyeol había dicho sobre Sehun hoy. El hecho de que al parecer su amor por Sehun se había acabado –teniendo que profundizar en ello un poco más para aclarárselo él mismo- no quitaba que se preocupara por la relación de su mejor amigo, solo le quedaba esperar para hablar con el alto y aclarar de una vez por todas sus dudas. Cuando Sehun viniera vería como se sentía con él, y también preguntaría que estaba pasando en su relación con Baekhyun.

Así que hizo su rutina diaria y después se fue a descansar. Aunque pareciera que cerró los ojos un momento y su alarma sonó para que se fuera a trabajar. El día pasó sin problemas y cuando se dio cuenta estaba regresando a su casa a esperar la llegada de su amigo.

Preparó unos bocadillos dulces para Sehun porque sabía que le encantaban y cuando este tocó la puerta Kyungsoo le dijo que pasara. El alto entró con la llave de repuesto –ya que sabía dónde el dueño de la casa la escondía- y tiró todo por ahí como si fuera su propio hogar del modo que lo hacía siempre. A Kyungsoo no le molestaba mucho ese hecho.

―Estoy hecho trizas ―comentó Sehun mientras se desparramaba sobre el sofá principal de la sala y suspiraba sonoramente. Kyungsoo se rio de él al escucharlo y salió de la cocina con los bocaditos y un jugo exprimido para su amigo.

―Pues yo te veo entero ¿sabes? ―contestó el más bajo con tono burlón.

―Jajá, muy gracioso Kyung ―ironizó Sehun sentándose cuando el pelinegro de baja altura llegó hasta él con las cosas―. ¡Hiciste bocaditos! ―celebró sonriendo enormemente y Kyungsoo también. Sehun inmediatamente tomó uno y se lo llevó a la boca ―¡Mmmh! Jamás me cansaré de comer lo que sea que prepares, ¿comprendes eso? ―cuestionó el menor de los hombres degustando con gusto lo preparado por el contrario.

―¿Mucho trabajo? ―Kyungsoo decidió preguntar tomando asiento en el sofá junto al Sehun.

―Demasiado para mi gusto. No sé por qué le seguí la corriente a mis padres y me convertí en empresario ―se quejó con una mueca en el rostro de disgusto―. Demasiados papeles, normas, números y tengo que saber todo para decidir ―negó con la cabeza―. Lo odio ―terminó de decir mientras tomaba el control de la televisión frente a ellos de la mesa ratona y la encendía poniendo un canal de música.

¿Plan Fallido? [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora