✏Cɑpítulo 3

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Después de ese día ninguno se volvió a ver, no hasta una semanas después cuando Sehun y Baekhyun los invitaron a comer en la casa de ambos. Las locuras que dijeron esa noche quedaron en la nada, como simples tonterías de borrachos a los que el alcohol les afectó demasiado por el despecho. Cuando los dos se vieron solo actuaron con total normalidad, como el par de desconocidos que eran en realidad, aunque eso no dejaba de lado el nerviosismo que sentían al saber que el otro conocía el secreto más oculto que tenían.

Había en los interiores de ambos cierta inquietud de que el otro comentara alguna cosa al respecto.

―Hola Chanyeol ―saludó Kyungsoo cuando el hombre alto ingresó por la puerta. Éste miró al pelinegro y murmuró un sencillo "hola" acompañado de un movimiento con la mano en su dirección.

―Siéntate Channie, voy a buscar a Sehun arriba y bajamos enseguida para almorzar ―avisó Baekhyun desapareciendo escaleras arriba hacia la planta superior de la casa.

Cuando el castaño se fue Chanyeol y Kyungsoo se sumieron en un silencio por demás incómodo. En lugar de sentarse en alguno de los sillones Chanyeol se distrajo observando los cuadros que decoraban la sala de estar, Kyungsoo permaneció callado sin mirar al contrario hasta que se cansó de la tensa situación y soltó un sonoro suspiro para hablar.

―Nunca me diste tu número. ―Ante lo dicho por el más bajo Chanyeol detuvo su recorrido por el lugar y miró al hombre sentado en el sillón.

―Olvidé pedir el tuyo también... ―murmuró con cierto tono de pena. Kyungsoo lo escuchó y se movió un poco sobre el sofá para mirar al otro. Cuando sus ojos se conectaron ambos desviaron la mirada de inmediato.

―Quise pedírselo a Baekhyun pero... No sabía si querías hablar conmigo o no. ―El pelinegro encogió los hombros sonriendo tenuemente.

Chanyeol decidió acercarse y tomar asiento junto al otro, como respuesta Kyungsoo volvió su vista al frente.

―¿Sobre qué? ¿Las bobadas de las que nos reímos? ¿De la idiotez que estamos por hacer el día de la boda? ¿O de que yo no quería, por nada del mundo, venir aquí hoy? ―Kyungsoo guardó silencio un momento y luego se encogió de hombros.

―De todo, quizás ―miró al alto a la cara―. No lo sé, bebimos mucho esa noche y dijimos cosas que no le contamos a nadie nunca, creí que podríamos seguir hablando, conversar, pero no podía comunicarme contigo. ―El más bajo desordenó su cabello y rio suavemente. ―Mm, eso es lo que quería decir.

Chanyeol se alivió cuando supo que Kyungsoo estuvo igual de nervioso que él en esa semana que pasó.

―Confieso que en algún punto tuve miedo de que le comentaras lo que te dije a alguno de ellos dos...

―¡Jamás lo haría! ―saltó Kyungsoo interrumpiéndolo. Ambos miraron inmediatamente las escaleras pero al no ver movimientos ni escuchar ruidos suspiraron. ―Lo siento, no quise gritar ―se disculpó Kyungsoo apenado―. Pero enserio, en cualquier caso, ambos tenemos un secreto parecido al del otro, nunca podría contar el tuyo ―aclaró. Chanyeol asintió.

―Bueno, en cualquier caso, de lo que sea que hablemos no puede ser aquí, están muy cerca ―señaló el techo sobre sus cabezas. ―¿Que dices si después vamos por algo de beber y hablamos tranquilos? ―Kyungsoo asintió y se relajó considerablemente.

―Está bien, aunque espero que no sea alcohol, terminaste bastante mal la otra vez, aunque no recuerdo mucho tampoco. ―El pelinegro se quedó pensativo y Chanyeol rio.

―Yo menos, solo sé que me empujaste a un taxi y luego desperté en mi cama con un dolor de cabeza demoniaco. ―Ésta vez Kyungsoo rio.

Y en ese momento la pareja de prometidos apareció por las escaleras.

¿Plan Fallido? [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora