¿Plan Fallido? [ChanSoo]

✏Cɑpítulo 9

2 días después Baekhyun se comunicó con Kyungsoo y le pidió que se juntaran en el centro comercial al mediodía del sábado. El pelinegro dijo que estaba bien así que allí estaban ambos, caminando de un lado a otro y recorriendo las tiendas.

―Gracias por venir conmigo Kyungsoo ―comentó Baekhyun mientras miraba decoraciones para fiestas.

―No tienes qué agradecerme ―respondió Kyungsoo tomando un centro de mesa que había llamado su atención.

―Si tengo qué. Sé que trabajas mucho y que te hagas un tiempo libre para acompañarme es motivo suficiente. ―Baekhyun lo miró sonriendo y siguió mirando las exposiciones.

―Hoy estoy de descanso, no te preocupes ―Kyungsoo se encogió de hombros―. Además, no le hagas caso a Sehun, no trabajo demasiado él solo exagera.

Ambos rieron.

―Bueno, quizás sí pero sé que te esfuerzas mucho para conseguir las cosas y que todo salga bien, te pareces mucho a Chanyeol en ese sentido. Así que entiendo a Sehun. ―El comentario de Baekhyun detuvo a Kyungsoo por un momento. La sola mención de Chanyeol paralizó ligeramente al más bajo de los hombres.

―¿Yo... me parezco a él? ―cuestionó el pelinegro suavemente.

―Bueno, son distintos en muchas cosas no quiero que me malentiendas. Es solo que ambos luchan duro para conseguir lo que quieren y en eso es en lo se parecen ―respondió―. Mira, este centro de mesa es bastante bonito. No llama mucho la atención pero se ve delicado y combinaría bien con lo que tenemos pensado entre los manteles y las servilletas ―Baekhyun señaló dicho objeto sonriendo grandemente. Kyungsoo también sonrió y se le acercó para ver más de cerca.

―¿Ya sabes cuantos necesitan?

―Sí, alrededor de 40.

―Eso es mucho... ―murmuró el pelinegro sorprendido por la cifra exagerada y se apenó cuando Baekhyun se le quedó mirando―. Oh, yo lo siento ―se disculpó riendo con ligera vergüenza.

―No pasa nada, para mi también es mucho ―se carcajeó Baekhyun también restándole importancia―. Son casi 400 invitados calculando 10 personas por mesa. Ya sabes entre familiares con sus respectivas familias, amigos también con sus familias. Compañeros de trabajo, conocidos de la familia de Sehun... personas que son parte de nuestras vidas ―informó el castaño mientras seguía mirando las cosas en la tienda de bazar.

―Mm, ¿los accionistas de la empresa de Sehun también son parte de tu vida Baekhyun? ―preguntó Kyungsoo al ver como el castaño se encogía de hombros.

―No, pero son personas que debemos invitar. Bueno, al menos Sehun piensa así o eso creo. ―Baekhyun se mordió el labio inferior.

Kyungsoo suspiró sonoramente siguiendo al hombre que seguía recorriendo los pasillos.

―Es tu boda también Baekhyun y tienes derecho a invitar y no invitar a quien tú quieras, deberías hablarlo con Sehun y él entender que―

―Lo intenté ―lo interrumpió el castaño enderezándose y mirando a Kyungsoo―. Pero siempre estaba cansado así que me resigné y al final hice las invitaciones para toda esa gente. Y está bien que así sea, no quiero que por no invitar a esas personas Sehun pierda inversionistas, clientes o negocios y su primo intente sacarle el puesto de nuevo. No hay problema con no conocerlos...

―Si lo hay ―murmuró Kyungsoo sintiendo pena por los pensamientos del hombre frente a él.

Sehun se había ganado el puesto en jefe, además de que desde el principio siempre se supo que era para él, pero el hermano de su padre quien tenía un hijo de la misma edad también quería que este fuera jefe. Por lo que todo con respecto al mando y manejo de la empresa era una constante guerra entre familias. Sehun casi nunca hablaba de eso pero todo el mundo que lo rodeaba lo sabía, así como también que los tíos de Sehun estaban en contra de la relación de su amigo y Baekhyun. Kyungsoo no entendía como el dinero podía hacer a la gente odiar hasta a los de su propia sangre y todavía le costaba entender como siendo solo los tíos podían llegar a meterse en la vida amorosa de su único sobrino cuando los propios padres de Sehun ya no tenían problemas con respecto a Baekhyun.