8 noches [Luzuplay +18]

01

Un feliz Luzu caminaba inquieto por la habitación de su nuevo apartamento releyendo una y otra vez el mensaje que había provocado un sonrojo en su rostro y unas repentinas cosquillas en su estómago. Aquel muchacho que había conocido a través de Willy, su mejor amigo, le había invitado a cenar. No era secreto para nadie las ganas que se traían hacía tiempo: el intercambio de miradas en reuniones, los chistes con doble sentido, los toques disimulados bajo la mesa. Parecían un par de adolescentes hormonales o animales en celo. Pero jamás llegaban a más, solo tenían pequeñas interacciones que los hacían quedar como idiotas por no saber expresarse de forma adecuada.

—Debería llamar a Alex—susurró para sí el castaño.

Necesitaba consejos y quién mejor que su pelinegro amigo, quien tenía fama de ser un "demonio sodomita" y un completo descarado a la hora de coquetear con quien sea y donde sea. Exceptuando las parejas de sus amigos... o tal vez no.

—Necesito tu ayuda—habló al instante en el que su amigo respondió al teléfono—. Tendré una cita con Auron y no sé qué hacer.

—Voy hacia tu casa—respondió sin más y luego finalizó la llamada.

[...]

—Debes tener muy en claro qué es lo que buscas en esa cita. Puedes simplemente tener una charla amena con él o llevarlo a la cama—explicaba Alex.

El par de amigos se encontraba sentado en la oficina del más alto, compartiendo una copa de vino blanco que el menor había llevado e intercambiando ideas.

—No creo que deba hacer eso la primera vez, no nos conocemos tanto—comentó incómodo, refiriéndose a la segunda opción—. Además, ¿Qué tal si él me ha invitado solo para decir que no le intereso?—preguntó con un dejo de preocupación.

—¿De verdad crees que el hombre con el que te toqueteas bajo las mesas te invitó a cenar solo para decirte que no le interesas?—inquirió de forma retórica, alzando una ceja a la vez—Deja la inseguridad en tu casa. Ambos son adultos, saben lo que hacen y no creo que Auron sea el tipo de hombre que anda con rodeos.

—Alex, no todos buscamos solo sexo—murmuró algo molesto por no lograr que su acompañante entendiera su punto.

—Oh, ya veo, tú quieres algo más con él—habló divertido—. Pues hubieses empezado con eso, ¿No crees?

Luzu asintió avergonzado y desvió su mirada que anteriormente se encontraba fija en el rostro del otro. No era bueno con las palabras, pero se alegraba de que su mensaje hubiese sido captado al fin.

—He pasado mucho tiempo solo y creo que merezco a alguien, ¿Estoy mal?—cuestionó nervioso.

—¡Claro que no, hombre! Hay personas que no están hechas para pasar toda su vida teniendo sexo con cualquiera—habló tranquilo, calmando a su amigo enseguida.

—Tú no eres una—susurró divertido.

Alex rio y negó frenéticamente. Simplemente se le hacía imposible imaginar una vida junto a un solo acompañante, prefería pasar por su cama a todo tipo de hombres y probar todo tipo de cosas.

—Intenta exprimir todo lo que puedas sobre sus datos personales—continuó la conversación principal—. Pero ten cuidado, siempre hay límites. No te metas de más—advirtió.

—Vale, solo debo ser un poco curioso.

—Exacto, cariño—concordó en tono pícaro, guiñando un ojo y recostando su cuerpo sobre el respaldo de la cómoda silla en la que estaba.