So close

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*20 de octubre*

Stan despertó la mañana siguiente en una cama que no era suya, en una habitación que tampoco le pertenecía, en un tiempo completamente erróneo. Los hechos del día anterior todavía están llenos de fantasía, no se supone que debería estar en esa época, todo le parecía sospechoso.

Pero aunque el ambiente es oscuro y no hay más que un sólo camino a seguir, en el sendero aparece una luz brillante, una nueva vista que le permite ya no sentir miedo de continuar, una figura de cabello rojizo y ojos de color. Ese era otro peldaño en la escalera de confusiones, ¿Quién era Kyle Broflovski?

Kyle se vio decepcionado al enterarse que Stan no lo conocía, si es que él era el Marsh que Broflovski creía. No tenía sentido... Su familia tenía todas las características que Kyle le mencionó, es claro que eran las mismas, ¿Pero entonces por qué no sabía nada? No había ni un rastro de algún Broflovski en su mente, y ni para preguntarle a sus padres porque jamás se había planteado a esa duda.

Para añadir otro problema, su reloj no funcionaba como el Presidente Collins se lo prometió, por lo que, su casa no se encontraba completamente segura y no podía preguntarle a Amanda sobre buscar algo acerca de Kyle en sus registros.

Salió de la habitación con cierta pena, todavía con la ropa que Kyle le había prestado para esa noche.

Todavía le duele el labio por el golpe que el enorme sujeto le propinó sólo por preguntarle algo a su novia, ¿Qué culpa tenía él? No llevaba nada consigo, ropa, y objetos personales, sólo un poco de dinero, y su reloj sin funcionamiento. ¿Cuánto tiempo debería estar ahí? No recordaba con exactitud, pero eran... ¿Dos días? Entones, ¿Ese era su último día?

Pero también pudo haber sido un error, el mismo que cometieron al enviarlo a una fecha que no era.

Quería ver a sus amigos, avisarle a sus padres del asunto -del cual ya debieron haber sido informados- su casa...No podía estar 100% confiado.

—¿Kyle? — Preguntó asomándose a la sala —Buenos días...

La sala está vacía, así que tiene ganas de volver al cuarto hasta que Kyle salga del suyo o vuelva en caso de que saliera. La puerta de entrada dio indicaciones de abrirse, así que eso detuvo a Stan en medio de la sala.

—Hey, buenos días — Le saludó Broflovski —¿Dormiste bien?

—Eh... Sí, sí — Sonrió nervioso —¿Es tarde?

—No, son las nueve, hora adecuada para desayunar.

Bueno, sí era una buena hora, pero se sentía tan cohibido...

—Oh, por cierto, ¿Te irás a la escuela? — Preguntó Stan tomando asiento en la mesa donde Kyle dejó unas bolsas

—Sí y no — Respondió sacando las cosas de su interior —La siguiente semana son exámenes, así que se nos da una semana de tolerancia. Podemos ir o no a clases, ya sea por estudio o situaciones ajenas a lo escolar ya que los exámenes son demasiado importantes.

—Oh, ¿Entonces nos hemos conocido en mal momento?

—No, no — Rió —No te preocupes —Apoyó los codos en la mesa y la barbilla en sus manos —¿Cuánto tiempo te quedarás? ¿Será el suficiente para que me cuentes del futuro?

Stan dio un respingo hacia atrás por el repentino acercamiento del muchacho, sumando sin lugar a dudas, otro problema sobre lo que sentía respecto a la situación con Kyle. Por supuesto, nunca lo había visto en su pasado, pero algunas palabras quieren salir, el nerviosismo en su corazón y mente, las ganas de tocarlo.

Lo que el tiempo borró [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora