*Hace 15 años*
Tres días pasaron desde que declararon a Kyle como desaparecido luego del juicio de Eric Cartman, aunque decir que le ocurrió algo peor era demasiado apresurado, la tristeza de los hechos plasmados en los rostros de los conocidos era demasiado contagiosa.
Los Marsh ayudaron a Sheila y Gerald en la búsqueda del joven pelirrojo por todo el pueblo de South Park, incluida la ciudad de Colorado donde se llevó a cabo el juicio, y la ciudad de Nueva York donde residió un tiempo.
Un mes... Un mes sin ningún resultado bastó para que la policía declara su caso como un deceso. Kyle desapareció, la mano derecha del Presidente Cartman, Kenneth McCormick, también desapareció sin rastro alguno, su empresa casi cae en la bancarrota y se le prohibió al hombre volver a ejercer en ese tipo de tecnología por el resto de su vida.
Sheila Broflovski estaba destrozada de tan trágico hecho, así que se mudó con su esposo a otro lugar y South Park cayó en un profundo silencio ante la pérdida de tres chicos pertenecientes al pueblo.
En cuanto a Stan.
Era un niño que se encariñó con un hombre que le conocía a la perfección, que le dio una estima amistosa, que se ganó su admiración por medio de charlas llenas de conocimientos y alegrías. Kyle...era su todo. Quería crecer para estar con él. Comer lo que él, beber lo mismo, salir a los lugares que no podía por ser un niño...
Luego de que la policía diera la mala noticia, Stanley lloró ante su ausencia.
Kyle le prometió volver, le llevaría a Colorado por un helado, le afirmó que iba a volver de su trabajo para ayudarle a crecer. Pero se había ido... Era su mejor amigo, y se fue para siempre.
"Por favor, no llores más" — Su pequeña asistente se paseó por la cama de Stan, pensando cómo aliviar su tristeza — "Él estará bien"
—¿No oíste a la policía? — Hipó el niño con enojo —Él está...
"Yo sé que no" — Sonrió ella deteniéndose en la almohada donde Stan reposaba la cabeza — "Él está bien" — Repitió — "Tiene que cumplir su promesa de llevarte a Denver por helado. "
—¡Tú qué vas a saber? — Levantó la voz a la pequeña imagen virtual —¡Eres una máquina! ¡No sabes de la vida! ¡Tú no tienes sentimientos!
La pequeña torció los labios con tristeza, y quizás el niño tenía razón, era una máquina virtual, pero podía sentir lo que Stan por sus sensores instalados, por la inicial conexión que hubo entre ellos, y lo que dijo, le dolió.
—Déjame solo. Apágate y no me molestes.
El asistente asintió velozmente y como el niño ordenó, se apagó, por tanto, su figura desapareció de la cama.
Stan se sentía triste, quería seguir llorando, que sentido tenía vivir si el dolor era presente ante la mínima causa. Sus padres entraron sin pedir permiso, y Stan se enfadó por irrumpir su tristeza.
—Stan, pequeño... — Su madre se sentó con él —Debes perdonarnos.
—¿Por qué? — Cuestionó curioso
—Dejamos que Kyle se acercara mucho a ti — Explicó Sharon —Debimos darnos cuenta que esa no era una relación sana. No debimos dejar que se acercaran mutuamente, tuvimos que obligarte a hacer amigos de tu edad...
—¡Kyle no me hizo ningún daño si eso les preocupaba! — Alzó la voz rápidamente para aclarar las ideas erróneas.
—Eso lo sabemos, Stan — Respondió Randy —Conocíamos bien a Kyle, desde que era un niño.
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Lo que el tiempo borró [Style]
RandomPrometieron verse de nuevo, prolongar su compañía mutua, evitar que las barreras del tiempo fueran un problema... Pero lo fue. Canción base: Hometown Smile - Bahjat