2018

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*Ciudad de Denver, Colorado*

Kyle bostezó de igual manera que su compañero de camino, ambos, aburridos de las habladurías que el muchacho castaño soltaba sin detenerse y que no tenían ningún tipo de sentido.

En el centro comercial, las personas van y vienen, absortos en sus propios pensamientos, usando el gigantesco edificio en modo de distracción, pasando a su vez, a hacer gasto de su dinero de manera básica o gustosa; Las noticias se anunciaban en los televisores en la tienda de electrodomésticos, las cosas que causan pesadez.

—¡Ya verán! ¡Seré el presidente ejecutivo de mi propia empresa de máquinas del tiempo!

—Para eso, tienes que ser buen estudiante — Dijo Kyle —Y viendo tus notas...

—Quedas mejor para intendente de la Universidad — Kenny se carcajeó.

Ambos levantaron sus manos y las palmearon con complicidad. Siempre se burlaban de Cartman, ¿Qué podía hacer? ¿Ignorarlos por el resto del día?

—Voy a ignorar eso — Cartman desvió la mirada con molestia —Querrán mi ayuda, pero solamente veré cómo se joden.

—Sabes que no lo hacemos con la intención — Kenny le abrazó por el hombro —Estamos felices por ti. Es muy difícil entrar a las empresas Collins estos días.

—¿Cómo lo hiciste? — Cuestionó Kyle realmente interesado —Necesitan notas altas para dejar que alguien entre de voluntario allí.

—Es fácil.

Kenny estudió el físico de su amigo porque lo conoce a la perfección, puede usar algo a su alcance para propio beneficio. Tardó un rato pensando, mientras Cartman decidió decir cosas que a ninguno de los dos importaba en realidad y estaban lejanas al tema actual; McCormick rió luego de sentir lo regordete que se sentía el hombro del castaño.

—Hey, no te rías — Kyle le imitó luego de escuchar el por qué, Kenny se rió —Burlarte de una persona gorda, te puede ocasionar consecuencias.

—¡No soy gordo, Kahl! — Cartman apretó los puños con frustración —Y tú lo has dicho, te puedes arrepentir si te burlas.

Kenny volvió a sus pensamientos por unos segundos, encontrando la respuesta de increíble manera.

—¡Tu gordura! — Exclamó luego de una revelación.

Los otros dos chicos miraron al rubio con una ceja alzada. Esa declaración también había estado muy lejos de la conversación.

—¡Has usado tu gordura como chantaje! ¿Verdad? — Le jaló una mejilla cual tía cariñosa —Eres un ser malvado y brillante.

—¿Qué? Eso es ridículo — Kyle se cruzó de brazos

—Pero cierto — Cartman sonrió de lado —Eres más inteligente de lo que pareces, Kenneth.

El pequeño aparato que Eric tenía en la mano, emitió una pequeña luz en indicación de que su orden ya estaba lista para ser recogida en cualquier instante.

—Voy por los helados.

En cuanto Cartman se alejó de la banca donde estaban sentados a directamente la barra de pedidos, Kyle inquirió a qué se refería Kenny con lo del peso del castaño y el chantaje.

—Me he dado cuenta, que estamos entrando a una época políticamente correcta, Kyle. Y creo, que Cartman fue el primero en usarlo — Se apoyó en el respaldo de uno de los sofá —Las empresas Collins están en su auge, pidieron solicitantes, y si la gente se entera que rechazaron a una persona gorda sabiendo que tiene buenos conocimientos en tecnología...

Lo que el tiempo borró [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora