Capitulo 6

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- Oh vamos, ¡fui completamente sincero! - replicó Wei Ying jugando con la tinta que se encontraba sobre la pequeña mesita

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- Oh vamos, ¡fui completamente sincero! - replicó Wei Ying jugando con la tinta que se encontraba sobre la pequeña mesita

- Acepta mis disculpas, ¡haré cualquier cosa! - se quedó callado por unos instantes y puso nuevamente el recipiente de tinta en la mesa
- Incluso puedo arrodillarme ante ti. - dijo seguido de una risa boba.

Shizui seguía sin creer que eso era una disculpa, sus manos trabajaban quitando el polvo de los estantes, pero estaba pendiente de lo que sucedía del otro lado de la habitación.
El silencio reinó por unos segundos, lo cual preocupó al chico, pues si bien conocía a su madre, el que se quedara callado por un segundo significaba peligro...

Asomó un poco la cabeza logrando ver que Wei Wuxian hacia distintos ademanes con las manos frente a Lan Wangji y este solo tenía la vista en su libro. A lo que Shizui pudo razonar que Hanguang-Jun había utilizado el hechizo del silencio.

Observó cómo Wuxian regresaba a su mesa, y como perrito regañado seguía copiando sus textos.

Jingyi se fue con Shizui en la mañana, y lo acompañó hasta llegar a la biblioteca

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Jingyi se fue con Shizui en la mañana, y lo acompañó hasta llegar a la biblioteca. De ahí se fue directo a buscar al Líder de Clan.

Busco por varios minutos pero no lo encontró, así que decidió vagar un rato por la zona de entrenamiento, pues tal vez se encontraba aconsejando discípulos o algo por el estilo...

Al llegar se dio cuenta de que no podría estar ahí, ese lugar era un caos, los discípulos no estaban practicando correctamente, por lo que se golpeaban accidentalmente entre ellos.

En una de esas, dos chicos se golpearon lo suficientemente fuerte como para no bastar un "lo siento", de manera que entre discusiones y maldiciones el grupo se había dividido en 2, y como era de esperarse, ambos grupos no pensaban irse sin una pelea.

Era muy común para Jingyi ver peleas de ese tipo, o mejor dicho, participar en ellas...
Y sabía como detenerla usando la fuerza, pero no sabía cómo hacerlo pacificamente...
Giro su mirada a ambos lados pero no encontró a Shizui. Valla que le hacía falta, pues el era quien lo detenía de hacer locuras.

Misión: Unir Destinos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora