Lan Sizhui, Lan Jingyi y Jin Ling encontraron algo extraño en una cacería nocturna, cerca de las montañas de Gusu Lan se situaba una gran piedra brillante, los chicos por investigar se acercaron demasiado, haciendo que la misma los absorbiera.
Lo qu...
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-Estoy bien, Maestro Wei- Hablo Sizhui, sus padres dirigieron su mirada a él.
-Más le vale a Jiang Cheng que estés bien- Sonrió – ¿Verdad, Lan Zhan? -
Wangji asintió, si Wei Ying era feliz con cuidar a Sizhui, él también lo seria.
- ¿Espera, Wen Qing también está aquí? - Pregunto nuevamente Wei Wuxian, Jiang Cheng respondió de forma afirmativa, pues ella fue quien los había ayudado antes, pero se preocupó al no escuchar la melodía, y e hizo que todos se movilizaran para correr fuera de la cueva.
Los rayos de luz del día se comenzaban a hacer presentes, corrieron unos metros hasta una especie de llano, donde Wen Qing se encontraba con la gran horda de muñecos.
Jiang Cheng fue el primero en acercarse, a lo que la de vestimentas rojas no se vio totalmente feliz.
-Señor Jiang, ¿No le dije que se fueran? - con clara irritación en su rostro les dio un vistazo a las personas que se habían aquedado atrás.
La expresión cambio de irritación a preocupación cuando los muñecos que había logrado contener hace unos minutos comenzaron a moverse nuevamente en su dirección.
Ahora Lan Wangji decidió hacer algo al respecto, logrando que los muñecos se paralizaran por unos segundos.
Wei Wuxian, vio que esta platica no los llevaría a ningún lado, lo que hizo Lan Zhan no duraría por siempre, y no iba a permitir que su querido hijo saliera dañado de esto.
Tomó por el antebrazo a la de ropas rojas y la separo un poco para hablar más directo con ella -Wen Qing, no me importa lo que estés haciendo aquí, pero estamos todos atrapados, si queremos salvarnos, debemos trabajar juntos, así que espero que me digas como ayudarlos. - Sizhui se sintió emocionado, no se esperaba que su madre pusiera en orden la situación, pues generalmente su padre hace que todos guarden silencio para que él pueda hablar.
Pero de verdad que Wei Wuxian era increíble en todas sus versiones.
Por otra parte, Wen Qing no se veía muy convencida, pero ya no tenia de otra, así que le explico que los muñecos eran controlados parcialmente por el Hierro Yin que tenía Wen Chao, y que el búho funesto solo era un mediador.
-Si quiere ayudarlos, mate primero al Búho. - Finalmente dio la solución. El otro sonrió satisfecho.
-Wei Wuxian tu hijo está presente, que mal ejemplo le estas dando- Jiang Cheng comentó, y casi al instante, el nombrado soltó el antebrazo de Wen Qing y regresó con el resto del grupo.
Nie Huaisang ocultó una sonrisa detrás de su abanico, no sabía lo que estaba pasando, pero definitivamente investigaría y se haría padrino de ese niño.
