Lan Sizhui, Lan Jingyi y Jin Ling encontraron algo extraño en una cacería nocturna, cerca de las montañas de Gusu Lan se situaba una gran piedra brillante, los chicos por investigar se acercaron demasiado, haciendo que la misma los absorbiera.
Lo qu...
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-Yo de verdad tengo que encontrar a A-Ning. – Wen Qing agradecia la ayuda que le estaban brindando, pero desde que Wen Chao la separó de su hermano después de esa nocha no sabe nada de él. Ella fue encerrada en el calabozo, y no habia salido hasta ese momento.
-Tia Wen. Ven con nosotros... por favor... - Sizhui intervino al ver que su tía aun tenia planeado irse del lugar.
Su marca del brazo dolió en ese instante, asi que supuso que no debía desistir a su idea. Ese era el momento adecuado para manterer a su tia viva.
-Encontraremos al tio Ning... y a mamá....- el dolor en su brazo aumentaba con cada palabra, pero no hizo ningún gesto de dolor, se mantuvo parado hasta que Wen Qing se giró a verlo.
-Esta bien... iré con ustedes. - El dolor cesó.
Jiang Cheng asintió, y salió del clabozo para dar nuevas ordenes a sus discípulos, quienes consiguieron comida, agua y ropa para la persona que se acababa de unir al grupo.
Todos regresaron a la posada que habían destinado para el descanso.
Esa oficina de supervision ya había sido recuperada, y varios discípulos se habían quedado para recoger los cuerpos y limpiar.
Wen Qing no fue molestada más hasta la mañana siguiente, que fue cuando partieron hacia Yiling.
Una pequeña reunión se llevó a cabo muy temprano por la mañana, en ella se acordó que lo mejor sería mandar a Wen Qing a muelle de Loto para que estuviera segura, y después enviarla con un grupo de búsqueda por Wen Ning.
El problema era que estaban seguros que Wen Qing no querría irse.
-No. Iré con ustedes. -
-Señorita Wen, ésta muy débil. ¿Que haremos si le pasa algo? -
-No me pasará nada. Además, soy doctora, les conviene llevar a una doctora en su equipo. - Cruzandose de brazos espetó.
No iba a irse sin encontrar a su hermano, y tampoco sin asegurarse de que el tonto de Wei Wuxian estuviera bien después de la operación.
Claramente había sido un exito, pero ella ya no siguió el proceso de recuperación.
-Como guste. - Lan Wangji no estaba diseñado para este tipo de conversaciones. El sólo quería encontrar a Wei Ying y jamás dejarlo volver a irse solo.
Se lamentaba no haber confesado sus sentimientos aquella noche... Tal vez si lo hubiera hecho, ahora no tendria que estar buscando a su esposo.
-¡Padre! - Sizhui irrumpió en el lugar, él y sus amigos habían salido a curiosear las tiendas y puestos que se encontraban alrededor.
Todo con la baja excusa de: "vamos a recopilar información"
¿Y quien lo diría? Al final de todo, si lograron averiguar algo.
