Lan Sizhui, Lan Jingyi y Jin Ling encontraron algo extraño en una cacería nocturna, cerca de las montañas de Gusu Lan se situaba una gran piedra brillante, los chicos por investigar se acercaron demasiado, haciendo que la misma los absorbiera.
Lo qu...
(traducción de la imagen; "Nie Mingjue haciendo sandwiches para Nie Huaisang" xdxd)
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Wei Wuxian despertó a la mañana siguiente. Así como le había dicho a Lan Wangji, se quedó toda la noche en su techo. Incluso se le durmieron las piernas, y ya verás tú el trabajo que le costó bajar del techo con ese cosquilleo extraño que no te deja pararte bien
Se estiró un poco, relajándose por unos segundos, la temperatura por la noche había sido bastante agradable, ni muy fría ni demasiado calurosa.
Pensaba ir a buscar a Lan Wangji o a Sizhui para hablar unos momentos, y tratar de que su hijo le siguiera contando sobre ese extraño código que le dijo ayer antes de que subiera al techo.
"No te alejes de Xue Yang"
Xue Yang se supone que estaba en las mazmorras, ¿Para qué se supone que debería vigilarlo en ese lugar? Ahí hay guardias que realizan esa tarea. Además, prefiere no ir a esos lugares.
- ¿Dónde estabas anoche? - Jiang Cheng, le preguntó.
Wei Wuxian venia tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando su hermano se había parado justo frente a él.
-No lo sé, quizás borracho...- Respondió sin importancia. ¿Qué clase de loco se sube a dormir al techo teniendo una cama cómoda y una habitación?...
Ah sí. Wei Wuxian.
-Paso algo, vamos. - esas palabras lo alarmaron. ¿Qué pudo haber pasado? Este clan estaba al cuidado del maestro acero rojo, era imposible que algo muy grave pasara ¿No?
Siguió a Jiang Cheng a través del campo de entrenamiento... Si había pasado algo muy grave. El lugar estaba lleno de discípulos del clan Wen. Y no se veían muy amigables...
A medida que seguían avanzando, se encontraron cada vez más sangre, y ya no podía distinguirse si había mas cuerpos con túnicas rojas o verdes en el suelo sangrando.
Entre todo el griterío, se escuchó clara una voz que gritaba por ayuda de los guardias que custodiaban la mazmorra. Claro que a Wei Wuxian no le importaba lo que pasara con otros presos, pero no pudo sacarse de la cabeza lo que le había dicho su hijo anoche.
Algo dentro suyo sentía que debía hacerle caso a Sizhui y que lo mejor era ir a vigilar a ese tipo.
-Jiang Cheng, ve a buscar al maestro acero Rojo, iré a vigilar a Xue Yang. - Su hermano asintió y en ese punto se separaron.
Wei Ying corrió hacia las mazmorras, aunque se desvió un poco de su trayectoria, pues no pudo evitar asomarse en cada habitación para ver si su hijo se encontraba, el cual no fue el caso....
Finalmente había llegado a las mazmorras, el lugar lucio más lúgubre de lo que había imaginado. Entro por la puerta principal, para su sorpresa ya ningún guardia se encontraba en el lugar.
