Capitulo 29

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Wei Wuxian estaba listo para lo que viniera, le había contado su plan a Wangji, y este había aceptado sin problemas sabía que la tortuga tenía un caparazón muy fuerte y que no sería fácil atravesar esa piel dura, por lo que la idea de atacarlo des...

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Wei Wuxian estaba listo para lo que viniera, le había contado su plan a Wangji, y este había aceptado sin problemas sabía que la tortuga tenía un caparazón muy fuerte y que no sería fácil atravesar esa piel dura, por lo que la idea de atacarlo desde dentro parecía la major...

Almenos cuando estaba fuera.

La "cueva" de carne en la que se encontraba en esos momentos no era nada agradable.

Estaba húmedo, olía asqueroso y no se veía nada.

Por un segundo paró su andar y se puso a recordar ¿Por qué estaba haciendo eso?

Ah si, por Lan Wangji.

Se golpeó mentalmente y se sermoneó a sí mismo para darse fuerzas.

Decidido retomó con su andar hacia el centro del caparazón.

La cosa babosa que colgaba del techo se hacía cada vez más y más frecuente, el olor también empeoraba en gran medida, tanto que incluso más de una vez sintió que las ganas de vomitar lo consumían.

Entre la poca visibilidad, y todas las cosas que colgaban del techo y las paredes pudo ver varias figuras envueltas en una especie de tela blanca.

Le tomó 23, casi 24 segundos darse cuenta que en realidad eran cuerpos humanos cubiertos de la sustancia que escurria en todos lados.

Asqueado los observó con detenimiento, dándose cuenta que esas personas parecían cascarones vacíos...

Para este punto el olor era insoportable, retrocedió unos pasos, pero terminó chocando y casi cayendo con una espada que parecía estar clavada en lo que era el suelo de aquel lugar.

¿Por qué una tortuga milenaria tendria una espada a medio clavar dentro de su caparazón?

De cualquier modo, no valía la pensá pensar en eso ahora..
De hecho no sabía que hacer a continuación, así que optó por tratar de sacar la espada.

Tal ves si lo logra, la tortuga llegue hasta donde está el y lo nombre rey o algo así...

Al inicio le dió miedo sacarla, y más al escuchar muchos gritos agudos en su oído.

"¿Lo de los gritos es completamente necesario?"

Se preguntó a si mismo para después tomar la espada nuevamente y jalarla hacía arriba con toda la fuerza que sus brazos le permitían utilizar en ese momento.

Sintió que la tortuga se removió enojada, pero se sentía un poco más seguro al saber que ahí dentro estaría a salvo....

Imagínense su sorpresa al ver que la mismísima cabeza de la tortuga se acercaba justo por donde el había entrado antes.

¿Venía a nombrarlo rey de la cueva?... Era una broma...

F por el, y F por el cuello de serpiente de esa cosa.

Misión: Unir Destinos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora