Día 5 - Futuro

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Mientras estemos juntos

Desde que Wei Wuxian llegó a su vida, Lan Wangji ha disfrutado de muy pocos momentos del tan acostumbrado silencio que reinaba en el Receso de las Nubes, especialmente luego de que volviera a la vida y si alguien le pregunta, no como que alguien alguna vez se atreviera siendo sinceros, prefiere el caos que atrae su esposo a volver a los años de agonizante silencio tras su muerte. Wei Wuxian no tiene reparos en hablar hasta de las cosas más pequeñas que pasan en su día a día, importándole las reglas del Clan.

Sin embargo, a veces Wei Wuxian le regala pequeños espacios de silencio, perdido en sus pensamientos; a veces significaba que estaba planeando alguna travesura que posiblemente llevaría a su tío Lan Qiren a una Desviación de Qi temprana, otras veces simplemente repasaba en su mente algún proyecto pendiente de los que Lan Wangji debía sacarlo casi a la fuerza para que descansara y comiera; en esos casos el silencio no era completo ya sea porque Wei Wuxian murmurara entre dientes para sí mismo o porque tarareara alguna melodía de las que escuchaba cuando bajaba a Caiyi.

Otras veces, sin embargo, sus silencios eran acompañados por una mirada al vacío que no preocuparían a Lan Wangji de no ser porque paraba de comer para perderse en lo que fuera que estaba pensando. Cuando eso pasaba Lan Wangji solía esperar pacientemente a que su esposo le dijera lo que fuera que le preocupara, pero cuando volvía en sí Wei Wuxian sonreía poniendo un tema de conversación al azar para desviar su atención.

Un día en que Wei Wuxian dura más tiempo del acostumbrado en ese estado decide intervenir. Deja a un lado su plato casi vacio y alarga una mano para acariciar la mejilla de su esposo llamando su atención.

—Wei Ying —dice suave. El hombre parpadea varias veces girándose para mirarlo confundido por ser llamado tan súbitamente—, algo te preocupa, ¿qué sucede?

—Ah —Wei Wuxian vuelve a parpadear y ríe nerviosamente—, ah Lan Zhan, Lan Zhan. No me hagas caso, no es nada.

—Hn, ¿qué pasa? —pregunta de nuevo alzando su otra mano para sostener su rostro entre ambas dejando suaves caricias en sus mejillas con sus pulgares.

—Lan Zhan —la mirada de Wei Wuxian se suaviza y suspira resignado—. Sólo... no puedo dejar de pensar —muerde su labio desviando la mirada, Lan Wangji simplemente lo deja esperando pacientemente a que organice sus ideas—, no dejo de pensar en que he muerto, y te dejé solo, y a Jiang Cheng, y a Jin Ling, y a A-Yuan, pero ahora estoy de nuevo aquí para ellos, para ti y... y debo pensar muy bien las cosas antes de hacer algo por miedo a preocuparlos a ustedes, y ambos sabemos que soy terrible tomando decisiones por mí mismo.

Se detiene un segundo para tomar un respiro y contener las lágrimas que repentinamente se agolpan en sus ojos. Lan Wangji lo observa con intensidad sin dejar las caricias a sus mejillas dándole apoyo silencioso, lo que motiva a Wei Wuxian a continuar.

—Me da miedo Lan Zhan... me aterra pensar en el futuro, en que podría hacer algo estúpido que los ponga en peligro, en hacer algo estúpido que te vuelva a lastimar —muerde sus labios soltándose de sus manos para poder abrazarlo—. Lo siento, sé que es una tontería, pero...

—Hn —Lan Wangji niega abrazándolo con fuerza—. Las preocupaciones de Wei Ying no son una tontería —dice besando su mejilla dejando suaves caricias en su espalda, cosa que logra calmar un poco al hombre en sus brazos.

Cuando finalmente se tranquiliza Lan Wangji se aparta y toma sus manos entre las suyas apretándolas con suavidad.

—No importa lo que nos depare el futuro mientras permanezcamos juntos todo estará bien —promete alzando sus manos para dejar un suave beso en cada una.

—Lan Zhan —Wei Wuxian ríe dejando caer nuevas lágrimas, estas de alegría por las dulces palabras de su esposo que hacen su corazón estallar—, tienes razón. Lo que sea que nos enfrentemos en el futuro, lo haremos juntos.

Lan Wangji sonríe con suavidad asintiendo y vuelve a abrazar a su esposo, aliviado de haber tranquilizado sus tormentosos pensamientos.

WangXian Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora