Brynn

Capítulo Seis

—¿A mis abuelos? Que te recuerdo que te dejaron a cargo de mi. ¿O qué? ¿Cómo ya viste que incómodo a ti y a la zorra de tu secretaria me quieres correr? —. Dice enojada Brynn. Maximiliano no puede creer lo que acaba de escuchar.

—Si, y no, no me incómodo al contrario lo que me incomoda es que te pongas así.

—¿Así cómo? ¡Me golpeaste!

—Lo hice por como fuiste y te portaste, ¿acaso crees que es bueno tocarse para un hombre?

—¿Y acaso tu crees que es bueno que un hombre mayor que tu te toque para después venir y golpearte así de la nada? ¡Exacto! ¡Claro de que no!

Nadie emite nada, Maximiliano solo esta callado y Brynn no deja de mirarlo que si las miradas mataran como dicen, ya estuviera muerto o tres metros bajo tierra.

—No llamare a tus abuelos porque tienes razón, me dejaron a cargo de ti. Pero...

—Pero tu no traeras a tu secretaria aquí ya que esta tu sobrina además me debes que cuidar a mi, no meterte con la primera que se te cruze. —. Dice cruzada de brazos. Era la primera vez que hablaba así, su tío estaba sorprendido. Maximiliano solo sale de la habitación para ir a la cocina y recoger todo lo que han dejado.

Brynn se deja caer sobre la cama, saca su teléfono y manda mensaje a su madre, que estúpida se vio la primera vez que Maximiliano la tocó. En estos momentos estaba agradecida con Ashton y con algunas clases sexuales que le han dado sus amigas.

La noche transcurrió, Brynn no podía dormir, tampoco Maximiliano, ¿qué se hace en estos momentos? No podía hacer llamada con Ashton, no ahora que las cosas estaban medio calientes y medio frías. Maximiliano estaba en su habitación trabajando en su ordenador, deseaba que la puerta se abriera y entrará su pequeña sobrina para ayudar a que él se relajara, sacude la cabeza borrando esos pensamientos. Rápido escucho una melodia y fue a la habitación de Brynn, era ella bailando you don't know love de Olly Mours. Se recarga en el respaldo en el marco de la puerta y sonríe al ver como su pequeña baila.

—¡You don't know love! —. Grita a todo pulmón la chica pero rápido se tapa la boca asustada. Ríe Maximiliano al ver esa acción, la chica voltea.

—¿Desde hace cuanto tiempo estas ahí?

Maximiliano se encoge de hombros.

—Desde que empezaste a cantar por segunda vez you don't know love. —. Bromea.

Brynn se detiene pensativa.

—¿Quieres bailar conmigo? —. Ofrece su mano. Maximiliano se señala y ella asiente rodando los ojos.

Comienzan a bailar, Maximiliano se mueve al compás de Brynn y ella hace lo mismo, entre risas y movimientos bailan. Él no podía creer que estaba bailando con su pequeña niña, quien iba a pensar que Maximiliano el magnate y presidente de la empresa más famosa, porte serio, egocéntrico, serio y calculador, estuviera bailando con una pequeña niña que él tanto amaba y estaba enamorado.

La carga y ella enrosca sus piernas como cadena en sus caderas dan vueltas bailando riéndose, Brynn lo abraza y él la abraza por la cintura hasta que sus bocas se unen en un beso después de mirarse tan cercas por unos minutos.

Otra vez Maximiliano, otra vez lo hiciste bien.

.......

Día nuevo, acaba de amanecer, Brynn despierta primero desubicada pero al sentir un cuerpo alado de ella y un brazo abrazandola y atrapandola rápido voltea, pero es Maximiliano quien estaba ahí dormido. Que guapo se ve durmiendo, pensó Brynn.

—Tío... —lo mueve — Tío despierta...

—Mmm vamos a seguir durmiendo —. Habla adormilado. Brynn niega riendo.

—Tío se te hará tarde...

—Es muy temprano ven vamos a seguir durmiendo. —no espera respuesta y la atrae de nuevo con él — Shh soy el presidente y jefe.

—Tío es enserio, ¡Despierta! —. Dice. Maximiliano abre los ojos haciendo que Brynn sonría. Él sonríe.

—¿Qué horas son?

—Las ocho, ya hay que despertar y tienes que ir a trabajar.

—Solo porque tu lo dices iré, si no no fuera.

—Bueno entonces solo porque yo digo, levántate para que te prepares.

—Dame un bezo y yo lo hago.

Ríe. Hace lo que él dice, Maximiliano la atrae a él y la sube sobre su cuerpo quedando Brynn tocando su sexo con el sexo de él.

—Pequeña... —. Susurra sentándose. Brynn comienza a moverse sin dejar de mirarlo, él echa su cabeza hacía atrás.

—¿Qué pasa tío? ¿No lo hago bien?

—Peque... Dios...

—Tío se siente rico... oh...

—¿Quieres ver algo? —. Pregunta excitado. Brynn asiente rápido sonriendo. Baja de él y se arrodilla a un lado, Maximiliano saca su miembro y Brynn sólo traga en seco.

—Tómala y jala de arriba a bajo, después chupala...

Nerviosa toma el miembro, estaba sorprendida por lo que veía y con miedo pero también curiosa y con ganas de tenerla dentro de su boca y saber a que sabía. Cierra sus ojos disfrutando lo que hace su pequeña niña, el mejor momento para él fue cuando Brynn comenzó a chupar el miembro de él.

—Sigue... sigue Brynn... —. Toma su cabeza para que acelere hasta que el miembro le llega a la campanilla, escupe y sigue haciendo lo que él quería.

—¿Te gusta? —. Pregunta. Ella asiente.

Seguirían pero el teléfono suena provocando que Maximiliano maldiga y responda furioso, es Susana.

—Si ya voy, espera ahí.

—¿Qué sucede?

—Problemas de la empresa, ¿me acompañas?

—No, prefiero quedarme aquí.

—Preciosa vamos, ya fue mucho encierro, recuerdo cuando querías ir a mi oficina.

—Esta bien, me bañare y me vestire. —. Responde feliz. Da un beso en los labios a Max y corre al baño.

Bajan del coche, Brynn camina de la mano con Maximiliano. La empresa es grande es y color blanca, los trabajadores caminaban de un lado a otro, mujeres bellas iban dirigiéndose a un pasillo a la derecha, en fin un ambiente trabajador.

—Buenos días señor Jacobacci... —. Lo recibe Susana con una sonrisa, pero esta se le borra cuando ve a Brynn tomada de la mano de Max.