Capítulo Diecinueve

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Ashton espero a que Maximiliano se fuera, se agachó para que no lo viera y esperó un poco a que se fuera y se alejara. Bajó del auto mirando a todos lados para que nadie lo viera, tal vez Maximiliano tuviera seguridad escondida o le pagaba a los vecinos para que vigilaban su casa, muchas ideas que se hacía.

Tocó la puerta, Brynn se asusto, Maximiliano entraba fácilmente porque tenía las llaves.

- ¿Q-quién? - preguntó nerviosa. Ashton sonrió con ilusión.

- Brynn - rápido ella se emocionó - Soy Ashton y vengo a salvarte y a sacarte de aquí. ¿Puedes abrir?

- ¡Ashton! ¡S-Sí! - se detuvo - No. Vete.

- ¿Qué? Brynn, no tenemos tiempo para esto, ahora vámonos.

Negó.

- No, él te hará daño. Ashton, yo misma me metí en la boca del lobo.

- Exacto, tu misma. Y así cómo te metiste, así saldrás, ahora ábreme.

- Pero se llevó las llaves - dijo nerviosa. Ashton pensó, era bueno arreglando puertas.

- Necesito que corras por tus cosas - mandó.

La rubia subió rápido por su teléfono y ropa. Bajó diciendo que ya estaba lista.

- ¡Muévete a un lado!

La puerta cayó y Brynn y Ashton estaban asombrados. Se miraron y rieron.

- Ven - le da la mano y ella la toma - hay que irnos que él llegará.

Los dos chicos salieron y subieron al auto, Ashton solo arrancó y se fueron. Brynn estaba tranquila y feliz, pero también estaba apenada porque Ashton la salvó aunque ella lo había tratado mal.

- Gracias Ashton - susurra nerviosa.

Una bofetada la despierta, Brynn deja caer el plato.

- ¿¡Ashton!? ¡Escúchame bien! - la jala - ¡Vuelves a mencionar a ese niño y te mato, Brynn! Tu eres MIA. ¡Y SIEMPRE LO SERÁS! - era un sueño, Ashton no salvaría a Brynn. El destino ella lo escogió, solo ella. Todo el día se la pasó llorando después de lo sucedido.

Hoy se cumplian cinco meses estando secuestrada y atada a Maximiliano.

BrynnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora