Capítulo Cuatro

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Un viaje de negocios.

Un viaje de negocios y eso significaba que Brynn tenía que quedarse en su casa sola.

—Papá, mamá, yo... Yo no quiero quedarme aquí, ya estoy lo suficientemente grande para viajar con ustedes y no estorbar, por favor...—. Suplico Brynn tratando de no llorar.

—No Brynn, sabes que pequeña o grande no puedes viajar con nosotros.

—Pero papá...

—Pequeña, te quedaras con tu tío. Esta vez él se ofreció a cuidarte, ¿qué opinas?

¿Quedarse con su tío? ¿Después de lo que le hizo? No.

—Mejor me quedo aquí en casa... —sonrió nerviosa.

—No jovencita. Ya le llamamos a tu tío y justamente iremos a dejarte hoy, así que prepara tus maletas porque pasaras una semana con él. —. Dijo orgulloso Fernando. Brynn rodeo los ojos y fue a su habitación enojada.

Horas después

— Nos vemos dentro de dos semanas, princesa. —. Dice Fernando. Da un beso en la mejilla y sale del departamento junto con su esposa.

—Adiós papá, adiós mamá... —susurra con voz aguda. Agacha la cabeza y voltea frente a su tío, la levanta y lo mira.

—¿Acaso no te agrada estar conmigo?

Niega.

—Quiero irme con ellos, no contigo...

—Si piensas que te lastimare no lo haré. Ahora sube a la habitación que está a un lado de la mía, ahí dormirás.

Deja a Brynn sola y camina hacía la cocina, Brynn sube a la habitación con su mochila y comienza a desempacar todo. Después de eso cae sobre la cama y se queda dormida.

El timbre suena, Maximiliano camina confundido a la puerta y al abrir ahí estaba Susana. Vestía con un vestido rojo como Maximiliano le había pedido, su cabello suelto y no tan maquillada como le había pedido. (y dije mucho, como lo había pedido jajaja)

—Pensé que no vendría, señorita Susana.

—Una orden es una orden, ¿no?

—Exacto... —se hace a un lado —pase.

Entra, Maximiliano cierra la puerta y solo la mira provocando que ella se ponga nerviosa. Le pide que tome asiento, le ofrece algo que beber para después comenzar a platicar con ella y así poder llevarla a su habitación.

Susana era tímida frente a él, pero está noche ella tomaría el control, sabía que Brynn estaba ahí y tanto ella como Brynn se odiaban.

Sus bocas se unieron en un beso rápido y apasionado, Maximiliano tratando de imaginar que era Brynn y Susana lista para tomar el control, lo voltea quedando él en la pared.

—Señorita Susana...

—Shhh, yo tomaré el juego ahora.

Unió su boca a la de él, la tomó por la cintura para cargarla y haciendo que ella ponga sus piernas como cadenas en sus caderas.

—Por lo que más quieras no te detengas... —susurro Susana.

—No sé qué hago, pero me encanta.

Cayeron a la cama. Susana sobre Maximiliano y él mirándola con lujuria, era su pequeña Brynn quien estaba sobre él. Él amaba esto.

—Te necesitaba pequeña, te necesitaba...

—Y yo a ti, Max... —susurro Susana.

Afuera de la habitación estaba Brynn escuchando todo asombrada, la curiosidad mato al gato y Brynn decidió mirar, su tío estaba haciendo lo que a ella le había hecho la última vez, una sensación sintió Brynn de querer llorar, ¿pero por qué? Al ver que Susana era follada por Max le desagrado a Brynn.

Una nalgada. Brynn cierra los ojos al ver eso.

—Me encantas preciosa...

—Ajá...

Susana miró de reojo y ahí estaba Brynn mirándolos, ella sonrió triunfante, atrajo a Maximiliano y lo beso sin dejar de mirarla.

No dice nada ni tampoco emite nada, solo se va de ahí corriendo a su habitación. Entra, pone seguro y se cubre los oídos con su manos pero como los sonidos no bajaban fue por una almohada, pero tampoco.

—¡Mierda, si! —. Grito Susana. Brynn puso los ojos como platos y se cubrió los oídos.

Pará su salvación una llamada entro, tomó el teléfono y era Ashton, aceptó la llamada y espero unos segundos para conectar videollamada con Ashton.

—Soy yo, ¿o estas en medio de un lío para mayores de 18?  —. Pregunto Ashton.

Brynn miró hacía atrás y asintió.

—Mi tío... Bueno tu sabes... Él y una chica...

—¿Están teniendo intimidad?

—Eh sí.

Ashton negó. Miró a Brynn por unos segundos hasta por fin hablar.

Brynn, ¿a ti esos sonidos no te causan cosas extrañas ahí abajo?

Frunce el ceño.

—¿Cosas extrañas?

Si, me refiero, a vibraciones.

—No.

—Mmm... Juguemos a un juego.

¿Juego?

Si, harás lo que yo diga, ¿entendido?—Brynn asiente —Recuestate y relajate, necesito que tú ropa esté fuera de ti y que solo esté tu ropa íntima...

Lo hace. Ashton no puede dejar de observar su cuerpo, le encanta, Brynn era hermosa.

chupa tu dedo, llevalo a tu parte íntima y frotalo en ella, después de eso... —. Cada paso que Ashton le iba diciendo, Brynn lo hacía, sentía una gran satisfacción y Ashton se le ponía dura al ver a Brynn tocar se para él y por él.

—A-Ashton... ¡Ashton!

Vamos pequeña, gime para mi, haz saber quien es el causante de que te toques...

Se siente tan bien... Se siente tan bien...

Se acomoda bien y sigue viendo, saca su miembro y comienza a masturbarse al mirar a Brynn hacer lo mismo.

Detrás de la puerta, Maximiliano iba pasando pero se detuvo al escuchar gemidos y jadeos, abrió un poco la puerta y Brynn se estaba, ¿tocando? Pero no era para él, era para Ashton.

Eso pequeña tocate para mí, imaginate que estoy contigo, que estoy tocandote.

Que carajos.

Maximiliano negó y abrió la puerta rápido brutalmente provocando que Brynn se sobresalte apagando la computadora.

—Se puede saber, ¿¡Que carajos esta pasando aquí!? —. Grita enojado. Brynn estaba roja muriendo de vergüenza. ¿Su tío la habrá visto? ¡Pero claro de que si!

—Estas en muy graves problemas, señorita.

BrynnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora