ix. unanswered invitation

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      𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 9

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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 9.
𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐒𝐈𝐍 𝐑𝐄𝐒𝐏𝐔𝐄𝐒𝐓𝐀
























-¡Amaaaa! ¡Mami! -grito adolorido en el estómago. Mi madre junto a los chicos entra con sus armas y listos para atacar.

-¿Qué pasa? -Pregunta Nico revisando toda la habitación.

-Me duele el estómago, creo que me moriré. Nico, te dejo mi látigo, Percy, te dejo mis galletas -Digo buscando la mejor posición para que se calmara el dolor.

-¿Por qué le dejas lo mejor a Nico? -pregunta Percy haciendo un puchero. Mi madre se acerca y me toca la frente y una mueca se hace presente en su rostro.

-Tienes demasiada fiebre. Hay que llevarla al hospital. -dice mi madre quitando las sabanas de encima.

-¿No sería peligroso? -pregunta Percy con referencia a nuestra sangre de Dioses.

-No lo será. No si cambio las pruebas de sangre por la mía. Soy más mortal que diosa.

Nico me carga entre sus brazos para después bajar estos corriendo por las escaleras, mi madre agarra las llaves del auto. Nico me pone en la parte trasera del auto mientras que Percy agarraba mi cabeza delicadamente y la ponía entre sus piernas. Siento como ponen algo encima de mí y era la chaqueta de Nico.

Prefirió morirse de frío que dejarme a mí haciéndolo. Mi madre comenzó a manejar como una loca hacia el hospital.

-Janisse, a Diana le sigue subiendo la fiebre. -dice Percy.

-¿No se le puede dar Ambrosia? -pregunta mi madre.

-No, solamente funciona cuando estamos gravemente heridos. -le dice Nico, este saca su cabeza por la ventana y grita: -¡Quítese borracho o lo mandaré a lo profundo del tártaro!

Los miramos sorprendidos, este se encoge de hombros. Del resto, no supe más.

Estaba en un estudio de ballet, el amplio espejo estaba hecho trizas y una chica se encontraba tirada llorando en los trozos. Un chico se encontraba frente ella grabándola cuando algo lo agarra y lo tira al otro lado del estudio.

Al despertar veía todo borroso y la luz me cegaba, parpadeo varias veces y logro aclarar mi visión. Al hacerlo siento como alguien se apoya en la cama.

-¿Diana? -era Nico.

-Estoy bien, hermano, tranquilo. Respira. -me siento en la cama con dificultad, estaba débil.

-Me preocupaste, después de que te desmayaste comenzaste a arder en fiebre. Pensé que convulsionaria o algo parecido. -dice Nico con una mueca. Acerco mi mano a su cabello para revolverlo y soltar una carcajada -«. Deja mi cabello, Diana.

-Es inevitable, tu cabello es hermoso, Nicolás. -este bufo al escuchar el nombre, odiaba que le dijeran así. ¿Y mamá y Percy?

-Fueron a tomar un baño, yo iré después.

Un doctor con el cabello rubio, piel pálida y con cara de ángel, pero con ojos extraños entró. Creo que me dio un infarto en mi vagina.

-¿Y cómo va la paciente? -pregunta con una sonrisa, es precioso-. «Por cierto, soy el doctor Carlisle Cullen.

Así que Cullen, un vampiro más. Adivino, el líder de los Cullen.

-Mejor. -le responde Nico un poco cortante. Se escucha unos tres ligeros golpes para después entrar Jasper con un ramo de rosas, junto con una Alice con una enorme sonrisa.

-Hola, me enteré de lo que te pasó y vine a ver cómo seguías. De paso, te traje estas rosas. -Dice Jasper extendiéndome las rosas, Nico gruñe ante eso.

-¡Hola Nico! -lo saluda Alice, Nico le devuelve el saludo y con una sonrisa enamorada en el rostro -. «Vamos Nico, te acompañaré a tu casa.

-No dejaré a mi hermana. -murmura Nico entre dientes. Alice lo agarra de su brazo y lo arrastra fuera de la habitación.

-Los dejaré. Vendré más tarde a ver como sigues y ver si ya te podemos dar de alta. -dice el doctor Cullen saliendo de la habitación. Jasper se sienta en la silla en la que anteriormente mi hermano se había sentado.

-Sé que tú y tu familia son vampiros. -suelto sin rodeos, la expresión de parte de Jasper no tenía precio.

-¿Cómo lo supiste?

Dudaba en si decirle la verdad de mi origen o seguir ocultándolo.

-Es evidente. Tu piel fría, solo apareces cuando el sol no está presente, no comen absolutamente nada de comida. Ningún humano en un su sano juicio rechazaría los jueves de hamburguesa. -este sonríe ante lo que dije.

-Mañana irás conmigo a conocer a mi familia. -afirma el vampiro. Quedé sorprendida ante eso.

-Es que...mañana tengo que salir porque es...día de bingo con los abuelitos de San José. -miento.

-Sé que irás. -dice Jasper entre carcajadas.

-Tú juras.

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Sé que este capítulo fue un poco aburrido, lo siento. No tenía mucha inspiración en este capítulo, espero que el siguiente les parezca muy interesante al igual que la historia

 𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀,        jasper hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora