enemies to parents ➵ ʙᴛs;; jjk [✔]

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CAPÍTULO SIETE

Yoo Min se encontraba deambulando de un lado a otro en la habitación, con la prueba positiva de embarazo siendo sostenida en sus dedos temblorosos. No caía en la realidad de que su buena hermana de diecisiete años está… embarazada, ella tiene una vida dentro de su vientre, un niño, aunque ella es una niña aún ante sus ojos. Entonces, ¿Cómo una niña podría cuidar de otro niño? No, no tenía ni un mínimo de sentido. Inhalando con fuerza, se sentó en la cama al lado suyo, colocando su mano en la pierna que no detiene los golpes contra el suelo. La notaba tensa, había detenido su llanto hace minutos, quería pensar bien antes de recibir un regañó por su estupideces.

En el momento que llegó a su casa, pasó corriendo la sala directo a la habitación de la menor, donde la encontró tirada en su cama largando ríos de lágrimas con dos test en su mesa de luz. Quiso llorar con ella también, pero es la adulta, la adulta que debe demostrar protección a Geon. Sin embargo, es su obligación tratar de guiarla al camino correcto. Youn Geon siempre fue una pequeña revoltosa, a veces malhumorada y con rabietas, y sin dudas, tiene un gran futuro prometedor en la esgrima o en cualquier otro deporte, toda su familia lo sabe, ella es la mejor.

Suspiró cerrando sus ojos. No era nada fácil decir lo que quería decirle, porque implicaría ver su expresión de miedo, las dudas, ser tal vez la mala de la historia. Pero requiere de la verdad, de un poco de mundo adulto en su fantasía de niña.

—Mañana iremos a mi ginecóloga, y tendremos una charla para ver las posibilidades de un aborto.

—¿A-Aborto? —sus ojos hinchados la vieron con timidez.

—¿No pensarás tenerlo, no? —de pie se cruzó de brazos— Youn Geon, no tienes ni idea lo que es cuidar o mantener un niño, no sólo eso, al crecer tu barriga tu cuerpo cambia por completo, tendrás que dejar la escuela y parte de tu juventud. ¡Tienes un enorme futuro que no permitiré que desperdicies! —exclamó, aunque su expresión dura fue bajando conforme las lágrimas de su hermana caían. Sintiéndose culpable por caer en la exaltación, se despejó con su corazón acelerado— Lo siento, no quería gritar, se que debes estar asustada pero no quiero que pases esto sola —se colocó de cuclillas para sostener sus manos—. Dime quien es el padre. ¿Es alguien malo? ¿Te lastimó?

—No. —negó rápido— No es malo, en realidad, creo que es demasiado bueno, mejor que yo. Pero darle esta carga… no lo sé, me asusta su reacción, nosotros no somos nada, ni siquiera amigos.

—Entonces lo mejor es abortar. Te buscaré mañana después de la escuela, le diré a mamá que iremos a tomar helado por ahí, así que que no hablemos de ésto… nunca, ¿bien?

—Unnie, ¿y si yo quiero tenerlo?

—Es tu decisión al final del día, aunque debes saber a lo que te enfrentas. —muerde su labio dudando— Yo también pase por esto a tu edad —la cara de asombro de su hermana la hizo sonreír con melancolía—, en ese entonces no era legal como ahora, así que estaba muy asustada. No obstante, la idea de tener un hijo con un muchacho irresponsable, que probablemente nunca volvería a aparecer en mi vida, me dio el valor de hacerlo. Quiero que pienses bien en eso, si tu hijo o hija tendrá un padre responsable, y si tú asumirás el deber exhaustivo que conlleva ser una madre.

En silencio, Youn Geon visualizo la imagen de JungKook en su cabeza, debía pensarlo mejor.