Toda su atención estaba en el country con chullo, ignoraba completamente lo que decía la organización, y este lo notaba pero para ahorrarse los sermones en vano ya no decía nada.
De igual manera, algún amigo le diría todo más que resumido, así que si no es algo muy importante no le importaba y solo se dedicaba a ver al peruano, mientras imaginaba miles de cosas con el.
Perú sentía la mirada del otro en el, pero hacía como que no se daba cuenta, de igual manera no le molestaba, y muy dentro suyo deseaba que esa mirada sea solo para el.
Acabando la reunión, el mexicano se volvió a acercar al de bandera bicolor, abrazándolo por detrás.
–Chiquito~ ¿Quieres que vaya contigo a tu país? Estoy bien pinche aburrido.
–No jodas, vas a andar de cabro todo el día, no causa, andate y no jodas.
–Ya pues~ ¿O tienes miedo de que cuando esté ahí cociné algo mejor que tú?
Dijo con una mirada algo desafiante.
–'Tamare, ya ven, para que veas que no es así, cojudo.
México sabía que eso no fallaba, estaba feliz de poder pasar algunos días con el más bajo.
Y aunque el otro no lo decía, también lo estaba.–Ay, como no ser el sol para darte todos los días~
Habló para luego bajar un poco sus manos a las caderas del peruano.
–Este conchesumare... Fuera, mierda.
Lo alejó y solo caminó, mientras México se reía y lo seguía.
Estaba aún más feliz de haber sonrojado al más bajo.🍒