El primero en levantarse fue México.
Se sintió en un sueño al ver quien estaba abrazado a el.
Deseaba despertarse así todos los días.Bueno, ya que ambos saben los que siente el otro y están seguros de eso, ya es hora de que...
Sean pareja.
Se separó, con dolor, del otro para irse al baño y arreglarse un poco.
Tenía unas ganas de chillar como una niña y sonrojarse a lo loco por todo lo que pasa por su mente, pero ahora quería planear cómo pedírselo.Podría comprarle unas cosas por ahí, algún detalle, así que fue a bañarse y a ponerse otra ropa.
Terminando esto, fue directo al cuarto donde estaba Bolivia, y lo sacudió de la cama, tirándolo de esta.
–¿¡Qué te pasa, sonso de mierda!?
El boliviano se paró ayudándose de la cama, dónde antes dormía plácidamente.
–¡Tienes que ayudarme, wey! ¡Debo pedirle que sea mi pareja! ¡Ándale, ándale! ¿Me ayudas?
Ahora lo jaloneaba de un lado a otro.
El más bajo ya cansado, solo lo empujó con fuerza para que lo dejara.–¡Ya! Si así dejas de joder, ya te ayudo.
México creía tener una idea de que hacer, pero por la emoción se olvidó, cuando recordó ya no le pareció buena idea.
Tal vez Bolivia le de una mejor, al menos eso espera.Lo único que desea es hacerle algo especial al peruano.
°°°°°°
Perú abrió con pereza sus ojos, teniendo la esperanza de ver al mexicano a su lado, pero no, no estaba y solo abrazaba a una almohada.
Vio esta y solo la lanzó a un lado algo molesto. ¿Cómo se atrevía a dejarlo solo?Se levantó de la cama y lo buscó por la casa, pero no lo encontró, solo logró ver cómo sus hijos estaban en el comedor luchando por comerse el último pan que estaba ahí.
Perú los miró y se rió, mientras estaban distraídos el tomó aquel pan.
–Con palta, que rico carajo. —Dicho esto, los otros lo miraron, molestos.—
–¡Ya pues, viejo!
–Dame ese pan, ya pues pa'. —Habló con ternura Tacna, haciendo esos ojitos de perrito tierno, cosa que siempre funciona.—
Pero no, hoy no, ese pan no se lo quita ni Dios.
–Lavan todo lo que han ensuciado, huevones, que aquí no hay sirvienta. Y me compran más pan que traigo un hambre
Perú es un amor con sus departamentos, a veces.
Mientras volvía a su cuarto, algo molesto por no haber encontrado al mexicano, escucho como decían insultos a su persona, vaya relación tiene con sus hijos.
Se volvió a acostar y siguió comiendo el pan, volviendo a pensar en México y dónde puede estar.
Por lo visto tampoco estaba Bolivia.
Supuso que ambos habrán salido, tal vez a comprar algo.
Terminando ya de comer, se abrigó y le empezó a dar sueño otra vez.
Abrazó su almohada, pensando que era el mexicano, poco después cayó dormido.Cómo quería volver a sentirlo junto a el.
🍒
aAh tengo frío u,w,u.
Quiero volver a hacer una historia que hace tiempo hice, la cuenta en la que tenía está la borré.
Obvio, MexPer.
Pero supongo que le haré unos cambios.
Ni idea porque les explico, ni si quieran la reconocerían de igual manera, ah.
Cómo sea, primero a terminar las que empecé, carajo.
Bai, los amo, besos en la cola.
🤠.