LUCÍA
La medicina que tomaba estaba haciendo un gran efecto, había muchas cosas que podía recordar ahora mismo. Y ellos tenían toda la razón.
Yo era su hija.
Quizá no de sangre, pero me habían adoptado, existían pocos recuerdos, unos que iban de mi niñez y otros de mi adolescencia, pero eran recuerdos.
Y esto se sentía tan mal. Apenas y tenía la energía para comer, la tristeza me había consumido mucho más de lo que yo pensaba, no sé exactamente cuantas libras había perdido ya, pero se notaba. Me veía muchísimo más delgada y sin ganas de nada; nadie me daba respuesta de mi bebé.
Mamá venía y veía que tome mi medicación, a veces se quedaba y sobaba mi cabeza hasta que dormía. Ella no me decía nada, y sinceramente me estaba preguntando su algún día volvería a hablar... y papá, bueno el pasaba por mi habitación y solo me vigilaba, después me miraba como siempre y seguía caminando.
Creo que mi cuerpo estaba entrando en una depresión algo grave, porque mis pensamientos se quedaban en blanco y no tenía ni un poco de energía.
Quizá estaba muriendo en vida.
¿Cuánto más duraría mi corazón?
¿Se detendría un día cualquiera?
Observo la ventana mientras algunas gotas de agua empiezan a caer. Alguien soba mi cabello, pero no detengo mi mirada. La tormenta había oscurecido el cielo.
-Tú padre quiere que hable contigo.
Silencio.
>>La próxima semana será el cierre de campaña y quiere que estés ahí. Hay, cariño, debemos hacer todo lo posible para que salgas de este estado, él quería venir aquí, pero he decidido hacerlo yo... sus términos solo te hubieran alterado mucho más.
>>Sé lo que debes estar pensando. -Mamá deja de acariciarme-. Tú hija está bien, cariño.
¿Dijo qué?
¿Mi hija?
Despacio la miro.
-Lo sé, increíble de creer. Te lo juro, Paula. Ella está bien, te lo prometo. Pero por ahora debes hacerle caso a tu padre si no quieres que algo malo le pase.
>>¿Quieres eso?
Muevo la cabeza.
>>Lo sé, cariño. Es hermosa, idéntica a ti gracias a Dios. Ahora debes prometerme que haremos que todo lo que tu padre quiera.
>>Sabes cómo es él. Todo debe hacerse como él lo diga.
>>Es por tu bien.
-¿Mi bebé...?
-Ella está bien. Te lo juro, la dejé en buenas manos. Prometo que la volverás a ver, pero ya sabes lo que la prensa diría si se enterasen quien es el padre.
-No sé...
-Y lo mantendremos así, Paula. Es mejor que nadie lo sepa. Ahora vamos, necesitas una ducha.
Mamá me ayuda a ponerme de pie, me costaba un poco, pero me lleva a la tina de baño y me ayuda a bañarme.
Al menos la idea de saber que mi niña esté bien, me pone tranquila... o un poco.
DEVIL
Sostengo a Luna en mis brazos, ella llora un poco al sentir el cambio de temperatura, le envuelvo en una toalla, pero su llanto no sede.
-¡Que pulmones!
>>Ya, no seas llorona. ¿Por qué siempre lloras cuando acaba tu baño?
Luna llora mucho más fuerte y decido colocarla en la cama para cambiarla de ropa. Elijo en conjunto de color blanco, coloco su pañal y desinfecto su ombligo. Las manos de mi hija van a su boca y empieza a succionar con fuerza.
No podía creer como comía, me tenía desvelado desde que llegó, no que quejó, pero joder, extrañaba dormir como antes.
Su llanto crece y crece, seco un poco su cabello y le coloco un pequeño cintillo.
Agarro a Luna en mis brazos y la llevo a la cocina, mientras preparo con una mano todo, Luna no cede y estoy seguro que romperá mis tímpanos.
Una vez tengo el biberón, me acomodo en uno de los sillones y le doy de comer.
Ella enseguida empieza a succionar.
-Comes igual que tu madre ¿eh?
Luna abre sus ojos ahora algo azules, le hago una pequeña mueca, pero ella solo se concentra en beber su leche, finalmente cuando se acaba el biberón, la llevo a mi pecho y empiezo a sacarle los gases.
El timbre de la casa suena, muy despacio me levanto y la abro.
-¡Ay! La quiero -dice Annet. Ella y RR ingresan, la castaña me quita a mi hija de mis brazos y la lleva a la sala.
-Está por dormirse -menciono.
Annet besa las mejillas de Luna, luego la envuelve y la empieza a mecer en sus brazos.
-¿Qué hacen aqui? -pregunto.
-Annet solo quiere estar con tu hija, joder, hermano. Solo habla de eso durante todo el día.
-Mi hija es digna de admiración.
Annet nos mira, luego a garra la manta de Luna y sube a la habitación con mi hija,
-Hay algo que debes ver.
-¿De qué hablas?
-Tengo el video aquí. Espera -menciona, luego enciende su teléfono y busca algún video-. Es Lucía, es su primera aparición en público. Están acompañando a su padre en el cierre de campaña.
Agarro su celular y veo el video.
No había mucho que ver, pero sí que analizar. Mi niña se veía muy delgada, y a pesar de las espesas capas de maquillaje podía ver cuán demacrada y triste se encontraba.
Y eso me molestaba.
Mis manos se hicieron puños.
-Es un infeliz.
-Hermano, al menos tenemos la prueba de que está bien. Lo que importa es que está bien.
-¡No lo está! Cómo la mierda que no, luce más delgada -grito, el llanto de mi hija me distrae, joder con esto.
Luna deja de llorar, y me relajo un poco.
-¡No sé cuanto más dure esto!
-Tiempo al tiempo -dice mi hermano-. Haremos que esto funcione, tienes nuestro apoyo. Tu recuperación cada vez es mejor, y estoy segura que Venom se curará, ya que Abby está con él. Te lo prometo, hermano, la tendrás aquí.
-La traeré de vuelta, eso es seguro.
-Lo sé, hermano. Por ahora solo preocúpate por tu hija. Dark y yo estamos buscando toda la información que necesites, llevará tiempo, pero lo haremos.
>>La tendrás aquí contigo.
>>La recuperarnos. Empieza la cuenta regresiva.
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Volví, muy pronto, capítulos culminantes.
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Mía para proteger
RandomHay una fina brecha entre el cielo y el infierno. Devil lo sabe, bueno, después de todo el es el Diablo ¿no? El Lider de "Demon's project" puede llegar a ser el ser más despiadado que jamás conozcas. Sin miedo, sin piedad, como el mismo diablo. Sus...