CAPÍTULO 17. CHALECO

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LUCÍA

Sabía lo que eso significaba, es decir, no era tonta. Esto significaba muchísimo para un motero, y la pregunta aquí era si iba a aceptar ese compromiso. Es decir, vivíamos juntos ya, éramos una pareja después de todo, pero esto significaba más. Por muy tonto que parecía una prenda de vestir, para ellos era mucho... y tenía miedo de saber si esto era lo correcto.

Tenía mi corazón latiendo a mil, lo aceptaba.

¿Estaba feliz?

Claro que sí. Muy feliz.

¿Tenía miedo?

Muchísimo.

Bueno, Lucía, es mejor y te decías. El hombre parece que va a morir en cualquier momento. Estaba viéndome algo enojado y yo no sabía que decir.

Estaba en una especie de shock.

Por primera vez en mi vida las palabras no salían.

Entonces lo sabía.

Había arruinado esto.

Sin mencionar nada más, Devil se levanta algo enojado y sale por la puerta principal. Solo escucho como enciende su moto y se va.

Y yo me quedo aquí, sosteniendo esa prenda.

Respira, Lucía. Solo respira.

Sabía perfectamente que Devil necesitaba su espacio, quizá iría al club por unas cervezas y eso estaba bien. Necesitaba relajarse y lo comprendía.

Como un emparedado de pollo y camino a mi habitación, me coloco mi pijama y me aseo totalmente. Eran las dos de la madrugada y Devil me preocupaba, no llegaba a casa y me estaba volviendo loca.

¡No podía dormir!

Justo entonces el timbre suena, agarro mi bata y camino con algo de miedo. Devil siempre llevaba las llaves con él.

—¿Quién es?

—Abre Lucía, soy Dark.

Hago caso, ni bien lo hago mis ojos se abren. Dark y Venom traían a Devil, el cual estaba muy borracho y sin fuerzas, era un pedazo de carne en el suelo.

—Pero...¿Qué ha pasado?

—Porque no solo dijiste que sí —Dark—. Ha golpeado a tres hermanos, joder, casi destruye el club por completo.

>>Si tu objetivo era enamorarlo y luego rechazarlo. Felicidades, lo has logrado.

—Yo no...

—Como sea, Lucía. Mi hermano está hecho una mierda por ti, y mira que se le he dicho, tú traerás muchos problemas.

—Oye. Cálmate. Si Devil se entera que le hablas así estoy seguro y rompe tu culo —Venom.

Sin decir nada lo colocan en el mueble de la sala.

—La habitación...

—No, estás embarazada y mi hermano es muy mal borracho, podría moverse muy fuerte.

—Iré por unas mantas —hablo y camino en busca de las mismas. Cuando regreso veo el cuerpo casi desnudo de mi hombre, le coloco algunas cobijas y beso su frente, luego acomodo el otro sillón para mí.

—Lucía, ve a tu habitación.

—No lo dejaré dormir solo, más si está borracho. Dormiré aquí.

—¡Mujeres! —Habla su VP.

—Gracias por traerlo.

—Ya, no creo haya sido la mejor opción, mi hermano está muy mal y nunca lo he visto así. Es mejor y veas lo que quieres hacer con tu vida, y dejas de joder la de él.

Mía para protegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora