Mía para proteger

FINAL

LUCÍA

Me encantaba como Devil se tomaba tiempo en cuidar de mi cuerpo después del sexo. Ahora estábamos recostados en la gran cama de nuestra habitación, yo acariciaba su pecho mientras él masajeaba mi cabello.

Dejo que mi cuerpo se relaje y cierro los ojos, nos abro segundos después de que escucho cómo mi niña grita por su padre.

—¡Voy! —grita él y se coloca el pantalón.

—¡Papá!

—¡Qué niña!

Yo sonrío mientras me coloco mi pijama. Devil regresa a la habitación con nuestra hija en brazos.

—Hola, calabaza—menciono tiernamente.

Luna gatea hacia mi cuando su padre la deja en la cama.

>>Buenos días, cariño.

Sus ojos azules se iluminan cuando empiezo a conversar con ella.

>>Eres la cosita más hermosa del mundo.— Beso sus mejillas y ella ríe. Su cabello estaba precioso y era de un rubio igual al mío.

—¡Papá! —grita ella y me señala a Devil. Mi motero se ríe y se acerca a nosotras. Luna se acerca a él y Devil la besa.

—Mi hija es jodidamente perfecta.

Luna lo mira y luego bosteza.

>>¿Alguien tiene hambre?

Agarro mi bata y los tres bajamos para prepararnos un poco de café.

El celular de Devil suena, yo coloco a Luna en su comedor y enciendo la televisión, empiezo a freir huevos y picar algo de fruta para mi niña.

—¿Todo bien? —pregunto.

—Es RR, Annet está por tener al bebé.

—Debemos ir.

—Me ha dicho que todavía les queda tiempo hasta que dilate. Podemos desayunar y luego ir.

Devil me ayuda a hacer el desayuno, 20 minutos después tenemos una bandeja de pancakes, huevos, bacon y algo para beber.

Luna desde hace días ha querido comer sola, y le damos su espacio, aunque su pequeño comedor queda muy sucio, pero en una etapa que ella debe pasar.

Devil y yo subimos las escaleras y Devil se queda con Luna mientras yo voy a la ducha y me arreglo. 20 minutos después estoy casi lista, dejo que mi hombre se duche también, mientras tanto yo me maquillo con mi hija en la cama.

Hoy lucia preciosa con su pequeño conjunto deportivo color lila. Ella mira todas mis cosas y agarra algunas brochas y se las pone en la cara.

Finalmente, cuando estamos listas, Devil sale del baño y se coloca sus típicos vaqueros y una camisa negra.

Cuando llegamos al hospital todo parece estar tranquilos, hay algunos miembros del club aquí. Venom levanta a Luna y ella no deja de reir.

—Es mi idea o Venom se ve increíble como padre.

—Luna lo tiene dominado —me dice Abby.

—Lo he notado —sonrío.

Mientras seguimos esperando en el pasillo, R sale de la sala de partos con un atuendo azul.

—Están bien. Es preciosa, deben verla.

—¿Es una niña? —pregunto feliz.

—Sí.