Mía para proteger

CAPÍTULO 21. MAL

DEVIL

Escuchaba una máquina pitar, mis ojos pesaban demasiado. Gruñó cuando un dolor se esparce por mi pierna. Ardía demasiado, mis ojos se abren y los cierro de inmediato.

—Devil.

Era una voz de mujer.

—Tranquilo, hermano. Has perdido mucha sangre —ahora era la voz de un hombre.

Dolía jodidamente demasiado y eso no me gustaba, por primera vez en mi vida sentía la necesidad de dormir.

—¿Podemos conversar? —era una voz desconocida, después un silencio y perdí la conciencia.

******

Abro los ojos pero estaba oscuro, mi cuerpo se sentía muy pasado, llevaba unas cánulas nasales y me ardía la pierna derecha.

Levanto mi mano y puedo ver una serie de aparatos conectados.

—¿Qué mierda? —Joder, solo decir eso hizo que mi garganta duela.

—Devil –Annet camina hacia mí, se coloca al lado mío y me da un poco de agua.

—¿Qué...?

Silencio, mi mente es como si se despertara. Y lo recuerdo, esos sujetos en el club... ¡Lucía! Se la habían llevado.

>>!Lucía! —trato de levantarme, enseguida mi estómago siento nauseas. Mi cabeza daba vueltas y escuchaba como esa máquina pitaba.

—Devil, por favor debes calmarte. Has salido de una cirugía muy riesgosa, has perdido demasiada sangre.

Un médico ingresa y empieza a revisarme.

—Mi mujer... — Annet llora.

—Por favor, primero debes estar bien ti. No hagas que esto sea peor.

—Se la llevaron —hablo con coraje.

—Devil, Viky está , y Venom puede morir. Los doctores no dan esperanzas, el prospecto está bien, pero no queremos perder a nadie más.

—Voy a matarlos.

—Devil, han matado al policía ese. Esto no es un juego. Míranos, estamos lleno de personas heridas. Tengo miedo de perderte también. Hemos pasado momentos muy difíciles.

—¿Hemos? –Joder, pesaba tanto hablar. El doctor me seguía revisando, y no tenía ni fuerzas para mandarlo.

—Llevas aquí cuatro días.

Eso no me gustaba nada. Trata de moverme, pero me resultaba difícil.

—Señor Davis, es mejor se relaje. Su cuerpo ha pasado sin movimiento por 72 horas, poco a poco irá respondiendo. Ahora es mejor y descanse.

Este médico idiota me decía eso y mi mujer estaba en peligro.

>>No me obligue a sedarlo.

Gruño.

—Devil, por favor. Mientras más rápido te recuperes pensaremos como resolver esto.

Annet me veía tan desesperada, que lo entendía. Estaba mal, todo marchaba bien.

******

—¡Esto es una jodida mierda! —gruño molesto, trato de agarrar la camisa del médico, pero mi cuerpo está tan débil que casi caigo al suelo. Mi VP me ayuda y logra que mi cuerpo se coloque en un sillón.

—No se trata de molestarse. Es un proceso, entiéndalo. Su pierna necesita recuperación —habla el médico.

—Y es un tiempo perdido, joder. ¡Se han llevado a mi mujer e hijo!

—Hermano, cálmate —Mi VP sostenía mi cuerpo para que no ataque al médico.

—Eres un maldito hijo de puta. ¿Qué hiciste mientras yo dormía? Mi mujer e hijo deben estar aquí conmigo, han pasado 10 días y no sé nada de ellos.

Mi hermano me mira.

—Devil, cálmate. ¿Quieres qué vaya y la recupere? ¡Qué te traiga su cadáver!

>>!Joder! ¿Acaso no viste lo que han hecho?

>>Mira este hospital y date cuenta. ¡Casi matan a todo el club!

Desanimado dejo que mi cuerpo caiga, joder. Dolía demasiado sentirse inútil, no poder moverme, mi pierna a penas y se movía, Venom seguía en terapia intensiva, esto apestaba.

—Quiero a mi luz —apenas y hablo.

—Lo sé, hermano, pero debemos saber qué hacer. Por favor, debes calmarte.

******

—Edilbertho Wilson, es un exitoso abogado. Es dueño del buffet más grande de abogados... no solo eso, está en campaña política. Va a postular a la alcaldía.

Aaron sigue hablando, yo solo escucho y sobo mi cabeza.

>>Es el padre adoptivo de Lucía, bueno, no es Lucía.

—¿Qué quieres decir con eso? —habla Annet, como si esperara esa noticia.

—Paula Wilson, es su nombre real. Fue adoptada a sus seis años, según algunas personas es una estrategia porque desde ese año está inverso en la política, como abogado.

—¿Sabes de que orfanato? —Annet.

—Eso no interesa —concluyo—. Es una mierda, quiero saber porque ahora, mi niña está en malas condiciones y él no hizo nada.

—Según la información que tengo se sabe que Lucía estaba estudiando en Londres.

—¡No es cierto! La torturaron —grito.

—Prez, eso es imposible. Estamos jodidos, sabemos cómo acabará esto. Son políticos, moriremos y nunca encontrarán nuestros cadáveres —RR.

—No voy a dejarla ni a ella ni a nuestro hijo.

—Quizá podamos hacer algo —Annet nos mira—. Tengo algo que decirles.

LUCIA

Me dolía la cabeza mucho, había estado yendo y viniendo desde días.

—Hola, pequeña. Soy mamá –podía escuchar la voz de una mujer. Cuando abro los ojos, sus ojos azules se conectan con los míos.

>>Hola.

—Mi cabeza —señalo, dolía tanto.

—Tranquila, cariño. Él médico está aquí. Estarás bien —ella llora, y acaricia mi rostro—. Es bueno verte, mi niña. Pensé que no lo haría nunca jamás.

—No... no sé quién eres.

—Estarás bien, cariño. Te lo prometo, ya estás en casa. Pagarán con su vida... todos

—Hola, Alma. Me dejas un momento —habla un hombre vestido de blanco, la señora besa mi frente y se va.

Después de una exhaustiva rutina él solo sale y habla con alguien ahí, trato de levantarme, pero estoy muy débil. Quería ir con Devil, pero la gente que habitaba aquí tampoco era mala conmigo, quizá si hablaba con ellos lo entenderían.

—Paula. ¿Estás bien, cariño? —era el hombre que nos había atacado. Trato de hacerme una bolita en el suelo, pero él me lo impide.

>>Él médico nos ha dicho todo, pero que no nos recuerdes no quiere decir que somos malos. Lamento esto, pero solo cuando podamos conversar, lo entenderías.

—Quiero ir...

—Estás en casa, ahora. Y —él mira a la mujer—. Habla tú con ella, pero ya sabes mi decisión. No hay vuelta atrás, tengo una imagen que cuidar.

¿Cuál decisión?

La mujer solo lo ve con lágrimas en los ojos, y luego a mí... y mi vientre.

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Hola, espero estén bien. Aquí en capítulo, pronto sabrán más de este drama 

💋