Toma nota

•13•

Pasó el resto de días de la semana poniendo datos extras del héroe. Como altura, peso, fuerza, tiempo limite de uso de su particularidad, nombre real y hasta su dirección.

¿Cómo pudo saber todas esas cosas? 

Observando, esperando, analizando.

Lo más difícil de conseguir fué el peso.

Y no pregunten como lo consiguió.

... 

Ni siquiera termino la semana y ya tenía toda la información del héroe.

Así  que paso los días restantes analizando a otro héroe.

...

Al acabar la semana se puso algo nervioso. No, algo no, MUY nervioso.

No sabía si iban a estar conformes con la información que les proporcionaba. Ya que desde su punto de vista, cualquiera podría reunir esa información.

Si un inútil como el podía hacerlo ¿Quién no?

...

Llegó al bar.

No pudo tocar.

...

Se quedo allí estúpidamente por media hora. Pensando en que decir.

Finalmente se rindió y golpeó levemente la puerta. Produciendo un ligero "Toc Toc"

No tuvo que esperar mucho la respuesta, lo cual le alegro.

Espero que el mismo hombre con el cual antes se había topado por allí le reciviese. No con una sonrisa y un abrazo, lo más probable es que fuese con un bufido. Pero lamentablemente fue la niebla la que le recibió.

...

Entro tímidamente.

Y ahí estaba, el peli celeste sentado en un banco, todo encorvado.

—Ho-Hola— saludó.

El mayor se giró y le miro por unos segundos, para luego soltar un sonoro bufido y darle la espalda.

El chico se limito a soltar un pequeño suspiro. Estaba más que claro que no le agradaba al mayor, lo cual le pareció un poco extraño, pues el fue el que le dio un propósito a su inútil y miserable vida.

—Ten... Tengo las notas del-del... De un héroe...— sus nervios eran más leves que antes.

—bien hecho— felicito la niebla —dejamelos, por favor.

Izuku asintió rápidamente y entregó el cuaderno con los apuntes. El cuaderno contaba con pocas hojas, pero todas con las que contaba estaban llenas de información del héroe.

Kurogiri le hecho una ligera ojeada al cuaderno y lo cerró.

—Buen trabajo— felicitó.

—¡Gracias!—

Cierto peli celeste frunció el ceño ante la alegre reacción del pecoso por unas simples palabras, que según el no deberían tener ningún significado más que "Al menos haces bien tu trabajo".

Este pequeño detalle no paso desapercibido por el peli verde, el cual siempre esta atento de sus movimientos, por una razón que hasta a el mismo le parecía estupida.

—Bueno... me-me voy yendo— anunció el pecoso. 

Kurogiri solo asintió. Esa fue la única reacción que obtuvo ante su comentario, pues el peli celeste ya ni a la cara le miraba.

Se interesaba por el chico, claro que eso nunca lo admitiría en voz alta. Pero las habilidades que el chico poseía le resultaban bastante útiles, aun que claro, para el, el pecoso era muy molesto, tanto que le resultaba irritante. Deseaba poder tener sus habilidades sin tener que aguantar la actitud del chico.

Izuku salió sin decir una palabra más. Estaba un poco decepcionado por no haber sido tomado mucho en cuenta.

... 

Camino cabizbajo, la verdad estaba acostumbrado a cosas así.

No tenía muy claro si eso era algo bueno o malo, pero no le importaba en lo absoluto.

...

Al llegar a casa se limito a encender la TV y pedir comida a domicilio.

... 

Luego de comer, se quedo dormido en sofa.

... 

Despertó al día siguiente. Por inercia lo primero que hizo fue prender la TV. Mientras se estiraba pasaban las noticias en esta.

—-roes han sido atacados desde sus propias casas. Los policías intentan averiguar de donde estos criminales sacaron tanta información de los héroes, no tan solo su dirección, sino sus debilidades, sus capacidades. Saben mejor que los mismos héroes como funcionan sus particularidades. Los héroes ya no se sienten seguros en sus propios hogares.

Izuku se quedó completamente congelado.

A continuación mostraron al héroe que el mismo había investigado a fondo hace nada.

—Ser un héroe de por si es complicado, poner la misma vida en riesgo para salvar personas... Pero... Mi familia... ¡Yo puedo luchar! ¡Pero no mi esposa, no mis hijos!...

...

Oh, dios... ¿En que mierda se había metido?

...